Plan contra abuso de alcohol se inspira en política antitabaco

El grupo de trabajo formado por el presidente Tabaré Vázquez para regular el consumo abusivo de alcohol, determinó que se tomarán como ejemplo las medidas contra el consumo de tabaco impulsadas en el primer período del Frente Amplio (2005-2010), y que generaron fuertes restricciones tanto en lugares para fumar, como en publicidad y venta.

En un borrador elaborado por la comisión, al que accedió El Observador, se establece que un patrón cultural que se debe considerar prioritario "es la asociación del consumo de bebidas alcohólicas con el éxito, el deporte, el amor y la naturaleza". Estos factores –dice el informe– se analizaron al momento de realizar la política que prohíbe la publicidad del tabaco, pero también "vale para el alcohol". Esa medida también busca combatir otros patrones culturales, como la idea de que "no hay fiesta o diversión posible sin consumo abusivo de bebidas alcohólicas", o la falta de percepción de los riesgos asociados con el consumo abusivo, frecuente o habitual.

"Sería importante una mirada crítica hacia la publicidad, desde el punto de vista educativo y como prevención. No es necesario demonizarla, sino jugar a reconstruir mensajes que son nocivos", se advierte en el borrador.

Mientras que en el caso del tabaco la prohibición de publicidad era 100%, en el caso del alcohol habrá excepciones, ya que existe un "consumo social" de bebidas alcohólicas, el cual no se pretende eliminar.

Las medidas que se tomaron para combatir la publicidad de tabaco –en la lucha por reducir su consumo en la población– fueron muchas y diversas en los últimos años. Se prohibió la publicidad de cigarrillo en los medios de comunicación (televisión, radio y prensa escrita) y las tabacaleras debieron empezar a imprimir advertencias sobre las consecuencias del consumo en 50% del espacio de las cajillas de cigarros.

Asimismo, las empresas que realizaban acciones de marketing a través de promotoras debieron suspender esa forma de llegar al público. También se prohibió que los comerciantes expusieran en sus locales los productos a la vista del público, y los locales comerciales –tanto en sus fachadas como en el interior– no podían tener auspicio de compañías tabacaleras. Desde el 1° de enero de 2015 la ley entró en vigencia, y a partir de ese día los locales comerciales que exhiben cajas o publicidades de cigarrillos son sancionados con multas que pueden ser consideradas "leves" o "graves", dependiendo los elementos que se estén exhibiendo. El monto de las multas puede ir desde US$ 1.000 a US$ 10.000, y en caso de reincidencia los locales pueden ser clausurados.

El borrador elaborado por la comisión sostiene que más de 75% de la población no tiene consumo problemático de bebidas alcohólicas, pero que aun así es necesario "tomar acciones inmediatas, de impacto, a diferentes niveles de accionar y de franjas etarias", dado que el alcoholismo es un problema que afecta a 260 mil uruguayos.

Los tres casos considerados de "altísimo riesgo" por la comisión son el consumo de alcohol durante el embarazo, el consumo por parte de niños, así como por los conductores. En estos tres grupos se focalizará principalmente la campaña.

Asimismo, se distinguieron cuatro zonas de influencia del alcohol: el uso no problemático (menos de dos dosis de alcohol por día, o cinco dosis por ocasión); usuarios de riesgo (menos de dos dosis por día, pero más de cinco por ocasión); usuarios con patrón de uso nocivo (personas sin síntomas de dependencia, pero que ya presentan problemas por el consumo de alcohol), y probable dependencia del alcohol (personas que deberían ser derivadas a un especialista para una evaluación diagnóstica y posible tratamiento).

Para cada una se delimitó el nivel de intervención que sería necesario. En las primeras dos zonas se delineó un trabajo preventivo, dado que son personas con un bajo nivel de consumo. Ellos son 10,5% de los consumidores anuales. Para la tercera zona se definió una serie de intervenciones breves a nivel sanitario ya que se trata de personas con dependencia al alcohol. Ese grupo se constituye por 5,5% de los consumidores anuales. Por último, la cuarta zona exige una demanda potencial de tratamiento por problemas importantes de consumo que abarca aproximadamente a 71 mil personas.

La primera acción que será puesta en práctica por la comisión será una jornada de impacto educativo, que se llevará adelante el 15 de octubre en todos los departamentos del país. Se realizará en centros de Educación Primaria, Secundaria e incluso terciaria, tanto en instituciones públicas como privadas, con el fin de formar conciencia acerca de los riesgos del consumo desmedido de bebidas alcohólicas.