Planean que agua potable llegue a población vulnerable dentro de cinco años

El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) pretende hacer frente a las problemáticas que el país atraviesa en materia de calidad y suministro del agua de aquí al 2030. En ese sentido, delineó un conjunto de metas para el corto, mediano y largo plazo como, por ejemplo, lograr que dentro de cinco años toda la población vulnerable del país tenga acceso al agua potable.

Esta y otras metas están contempladas en el nuevo Plan Nacional de Aguas, un documento impulsado por la Dirección Nacional de Agua (Dinagua) que apunta a regular los esfuerzos de diversos actores para mejorar la gestión de los recursos hídricos. El mismo se presentó este jueves en el Auditorio del Sodre.

En América Latina solo el 25% de los países cuentan con un proyecto así, según dijo la directora de la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe, Lidia Brito; por lo que el gobierno mantiene altas expectativas en el mismo.

"El país va a contar por primera vez con un plan estratégico que maneje nuestros recursos hídricos y con lo cual vamos a poder mejorar nuestra situación general, mejorar la calidad de vida de los uruguayos en cuanto al agua potable y saneamiento, mejorar la relación con el sistema productivo tratando en lo posible que no haya esas tensiones que se dan normalmente entre ambiente y el aumento de la producción", dijo la ministra Eneida De León.

El plan se basa en cuatro directrices estratégicas con las cuales se buscará dar respuesta a once aspectos críticos que fueron identificados por la administración como las "principales problemáticas" vinculadas al uso del agua. Por ejemplo, la pérdida de la calidad del agua, las soluciones de saneamiento poco efectivas, el impacto de las inundaciones y sequías, y la existencia de una normativa dispersa y desactualizada.

Para eso, el plan prevé la implementación de 11 programas y 28 proyectos que comenzarán a implementarse con miras al corto, mediano y largo plazo según cada caso. Por ejemplo, para los próximos cinco años el gobierno espera haber posibilitado el acceso al agua potable, saneamiento y drenaje urbano de toda la población vulnerable. También ampliar el sistema de alerta temprana para una mejor gestión del riesgo por inundaciones y sequías. Por otra parte, en un plazo de dos años, la administración apunta a tener pronta una estrategia de implementación de caudales ambientales y zonas de amortiguación en las cuencas del Santa Lucía, Laguna del Sauce y Laguna del Cisne, para la protección de la calidad del agua.

Durante la presentación, el presidente de la Secretaría Nacional de Ambiente, Agua y Cambio Climático, Carlos Colacce, recordó que el proyecto de ley de riego que se envió al Parlamento también será un elemento prioritario ya que "va a optimizar el uso del recurso" por parte de la actividad agrícola.

Si bien el plan ya tiene definida gran parte de sus directrices, no entrará en vigencia sino hasta marzo de 2017. Es que previo a su concreción, el ministerio quiere generar instancias de diálogo con los diversos actores vinculados a los recursos hídricos, para delinear en conjunto los caminos a seguir. Estas instancias tendrán lugar durante el segundo semestre de este año.