Son pocas las operaciones en el mercado ganadero al inicio de la Semana Santa, y existe un escenario de precios similares a los de los últimos días de la semana pasada, con entradas a las plantas diferidas en el tiempo, explicó a El Observador el rematador Daniel Dutra.
El martillero precisó luego que esta es una semana especial, atípica, con una
faena mucho menor a lo habitual, "lo cual sin duda conspira contra el mercado".
Con relación a los precios, por los novillos hay un poco más de interés y oscilan en el entorno de los US$ 2,90 por kilo, mientras que en el caso de la vaca, que está más ofertada que el
novillo, hay que ser muy exigente para poder conseguir US$ 2,60 a US$ 2,65, con las vacas livianas cotizando por debajo de ese nivel.
El mercado, donde no hay cambios notorios con relación a la semana pasada, "está débil", dijo.
Sobre al escenario forrajero, "en la mayoría del país las condiciones son buenas; lamentablemente en el este no ha llovido lo suficiente y hay gente con algo de problemas de comida, pero en el 80% del área ganadera se está en buenas condiciones", indicó.
De todos modos, precisó que ve a los productores un tanto preocupados, "porque ya arrancamos el otoño, esperando que los fríos no comiencen muy tempranamente, y que no venga rápido alguna helada".
Esta semana, en las referencias expuestas por la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) el precio del novillo gordo (a la
carne) corrigió a la baja 1,69% hasta US$ 2,90, el de la vaca gorda descendió 1,91% hasta US$ 2,57 y el de la vaquillona gorda cayó 1,45% hasta US$ 2,72. "Con poca oferta se dificulta la concreción de negocios a los valores propuestos por la industria", indicó la ACG.