La Policía Civil de Brasilia, que debe aportar agentes para la seguridad de los partidos de fútbol del torneo olímpico que se disputarán en esa ciudad, convocó a una huelga de 48 horas a partir de este jueves. Los agentes de la Policía Civil presionan por aumentos salariales acordados con el gobierno del Distrito Federal de Brasilia que aún no se han hecho efectivos y también por mejoras en las condiciones de trabajo.
La decisión, que responde a cuestiones salariales, fue anunciada en vísperas de los primeros dos partidos del torneo masculino de fútbol de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que se disputarán en la capital brasileña. En el estreno del fútbol olímpico en el estadio Mané Garrincha de Brasilia, Dinamarca se enfrentará este jueves a Irak y a segunda hora la selección brasileña jugará ante Suráfrica.
En Río Grande do Sul las protestas ocurren en el marco de un conjunto de reclamos promovidos por funcionarios públicos. Los policías en particular se quejan de atrasos en el pago de salarios. Según los reportes de Zero Hora, hasta el momento el clima es de tranquilidad en los batallones.
Pese al bloqueo en las unidades de la brigada militar, las autoridades aseguran que hasta ahora el patrullaje es normal en ese estado, aunque las autoridades se vieron forzadas a llevar a los efectivos de forma directa a los puntos de control sin pasar por los cuarteles, para evitar los bloqueos que les impidan salir a trabajar.
En Brasilia, las autoridades han anunciado que los días que se dispute algún partido del torneo olímpico en la capital brasileña la seguridad en la ciudad será reforzada por un total de 8.500 miembros de las Fuerzas Armadas y los organismos policiales locales.
Sin embargo, alegando cuestiones de seguridad, no han precisado cuántos agentes aportará cada uno de los organismos que participarán en esas operaciones.
