En pleno centro de Bruselas, seis personas fueron detenidas la noche del jueves. Tres de ellas estaban "frente a nuestra puerta", señaló un portavoz de la fiscalía, Eric Van Der Sypt.
En una operación paralela en París, la policía detuvo a un francés miembro de "una red terrorista que proyectaba atacar en Francia", según el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve.
La detención de este hombre, identificado como Reda K., de nacionalidad francesa, permitió "desbaratar un proyecto muy avanzado de atentado en Francia", declaró el ministro francés.
Reda K. fue condenado en rebeldía en
Bruselas en julio pasado con Abdelhamid Abaaoud, presunto cerebro de los atentados del 13-N en
París, en un juicio contra miembros de una red yihadista, según fuentes policiales.
Por ahora, la policía no ha encontrado vínculos entre este hombre y los seis detenidos en Bruselas. "En este momento, no hay ningún elemento tangible que vincule este proyecto (de atentado) con los ataques de París y de Bruselas", afirmó el jueves por la noche Cazeneuve.
La detención del francés llevó a la policía hasta un apartamento de la periferia norte de París, donde se encontró una pequeña cantidad de TATP, un explosivo de fabricación casera frecuentemente utilizado por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), e ingredientes para fabricarlo, como acetona o agua oxigenada.
Reda K. fue condenado a 10 años de cárcel en ausencia por pertenecer a una red que reclutaba yihadistas para ir a combatir a Siria.
El belga-marroquí Abdelhamid Abaaoud, presunto cerebro de los atentados yihadistas que dejaron 130 muertos en París el 13 de noviembre, había sido condenado por su parte a 20 años de cárcel. Abaaoud murió el 18 de noviembre en un operativo policial en un suburbio del norte de París.
En total, 28 personas fueron condenadas el 29 de julio de 2015 en el juicio de esa red dirigida por un habitante de Bruselas Khalid Zerkani.
Seis personas fueron detenidas el jueves por la noche en Bruselas en el marco de la investigación sobre los atentados yihadistas que dejaron 31 muertos y 300 heridos el martes en la capital belga.
La policía sigue buscando a por lo menos dos hombres, captados por cámaras de vigilancia, que acompañaban a los tres kamikazes que se hicieron estallar en el aeropuerto de Bruselas y en la estación de metro Maalbeek.
Pese a que al menos dos sospechosos siguen en paradero desconocido, el gobierno belga rebajó el jueves por la noche a 3 el nivel de alerta antiterrorista, que había elevado al máximo el día de los atentados. Aun así, la presencia policial y militar en las calles de la capital belga sigue siendo elevada en esta Semana Santa.