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Policía a prisión por matar a un hombre armado
Sobre la medianoche del viernes, un policía caminaba sin uniforme junto a su novia y su perro por La Teja, por la calle Carlos María Ramírez, cuando en el cruce con la calle Pedro Giralt el perro se abalanza sobre una mujer que iba acompañada por su pareja. Después de un intercambio de insultos, la pareja de la mujer saca un arma y amenaza al policía. El agente sigue caminando hacia su casa, a dos cuadras de allí, busca su arma de reglamento y vuelve solo en su moto a la esquina donde se encontró a la pareja. Ve que el hombre, armado, y la mujer están en un carro de comida y llama entonces al 911 para denunciar que lo habían amenazado y para pedir apoyo para detenerlo. El procedimiento para detenerlo terminó con el hombre armado muerto y el policía procesado con prisión.
Luego de comer, la pareja camina hacia donde está el policía, que había estacionado su moto en una estación de Ancap, y los vigilaba desde atrás de un dispensario de aceite. "Hasta ahí el procedimiento del policía es perfecto", explicó el juez Gabriel Ohanián a El Observador. Pero en pocos segundos se desencadenan una serie de errores que terminan con la vida del hombre. Cuando la pareja cruzó la calle y comenzó a caminar por la vereda de la estación, el funcionario, que continuaba sin uniforme, irrumpe y sorprende a la pareja con su arma. El hombre, sorprendido, salta hacia atrás y luego hacia adelante, en un intento de quitarle el arma al policía. En ese momento, el agente dispara tres veces: dos tiros le dan en la mano y un tercero en el tórax, letal. La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de la estación de servicio.
La versión de los testigos es contradictoria: uno declaró que el agente le dio la voz de alto, pero otro lo negó.
El hombre que falleció había sido procesado con prisión en 2010 por el delito de rapiña y había salido en libertad hace un año. Además del arma con que amenazó al policía, llevaba otra en la mochila, como reveló la Policía y admitió su pareja.
A pedido del fiscal Enrique Rodríguez, el juez Ohanián procesó al agente por homicidio culposo. "El policía actuó de forma imprudente, puso en peligro su vida y la de las demás personas. La detención no se ajustó al protocolo", explicó el juez, quien aclaró que el agente "tenía el deber de detenerlo" porque el hombre estaba cometiendo un delito: porte de arma de fuego en lugar público.
