Desde este lunes y durante los próximos seis meses, la Dirección Nacional de Tránsito llevará a cabo una experiencia piloto en la que se filmarán algunos de los operativos que realice la Policía de
Tránsito, en particular las interacciones que se produzcan entre policías de esta repartición y conductores en controles de ruta en Río Negro, Soriano, Colonia, San José, Montevideo, Canelones, Maldonado y Rocha.
En total 50 cámaras serán utilizadas por policías de tránsito en sus cuerpos, según informó
Presidencia en su sitio web. Fueron especialmente diseñadas para el trabajo policial y son resistentes al agua, al polvo y a las caídas.
Con esta experiencia, el Ministerio del Interior busca generar mayor transparencia en las intervenciones policiales y disminuir los niveles de conflictividad entre los agentes y los conductores, ya que las imágenes servirán como evidencia ante reclamos.
Cada vez que un agente policial detenga a un vehículo encenderá la cámara para documentar lo que suceda y la apagará cuando el operativo termine. El
policía no podrá manipular, editar ni borrar las imágenes que se graban.
Cuando el policía termine su horario, deberá dejar la cámara en otro dispositivo que automáticamente envía las imágenes a un servidor del
Ministerio del Interior, en el que se guardarán los archivos por 60 días. Las imágenes que sirvan de evidencia se conservarán por 5 años.
Estas cámaras fueron diseñadas por la empresa inglesa
Reveal Media para el trabajo policial. Se trata de dispositivos resistentes a golpes y caídas, a prueba de agua y polvo, además de fácil manipulación, dijo a la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior (Unicom) Emilia Firpo, integrante de la Subsecretaría del Ministerio del Interior.
El director de la Dirección Nacional de Policía de Tránsito, Osvaldo Molinari, opinó que el nuevo sistema funcionará como "un respaldo" de la labor del policía y brindará "garantías" al ciudadano dado que si un conductor tiene un reclamo se podrá recurrir a las imágenes filmadas por las cámaras.