Khlong Toei es uno de los barrios más pobres de Bangkok, donde a primera vista la densidad de población casi no deja espacios libres entre construcciones, mucho menos para espacios públicos de esparcimiento de calidad o gran escala.
Aun así, hay terrenos irregulares que originan espacios baldíos, casi únicamente usados como depósito o basurales, donde los jóvenes se las ingenian para jugar al fútbol, el deporte más popular del país.
El proyecto, nacido bajo la convicción de que el espacio público bien diseñado puede cambiar vidas o estrechar lazos en comunidades, desafía toda norma, pero aun así es perfectamente funcional.
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"The unusual football field project" incentiva el uso del espacio publico residual en forma creativa y da varias lecciones en cuanto a resiliencia, creatividad y asociación de intereses:
-No importa cuán difícil sea el contexto, muchas veces en las dificultades nace la originalidad.
-Aun con mínimos recursos y escalas pequeñas el impacto social puede ser significativo.
-No se esperan soluciones del gobierno sino que se asocian entre privados para devolver a la comunidad parte de lo que se gana en otros ámbitos.
-El intercambio social y deportivo en equipos da sentido de pertenencia y de comunidad, baja tasas de criminalidad en barrios que adolecen de problemas graves.
-Pensando fuera de cajas y estructuras preconcebidas se logran soluciones innovadoras.
-Un buen ejemplo que derriba el prejuicio de que el
diseño es superficial y no hace diferencias en estratos bajos.
-El "design thinking" aplicado en gestión urbana cambia calidades de vida y permite aspirar a otras alternativas de interacción social.
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