Durante el 2016 el total de operaciones de arrendamiento de tierras alcanzó los US$ 73,8 millones y se pagó un precio promedio de US$ 113 por hectárea al año. Ese valor fue un 9% inferior respecto a al valor medio de los contratos cerrados en 2015 que había sido de US$ 124 por hectárea.
De esta manera se completaron dos años consecutivos de precios a la baja, según los datos divulgados el viernes por la Oficina de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
En todo el año pasado se realizaron 1.915 contratos de arrendamientos, un 21% menos que en 2015, mientras que la superficie arrendada fue de 653 mil hectáreas, lo que marco también una caída de de 23% en la comparación interanual.
La información utilizada para el reporte comprende el registro de todas las operaciones concretadas de 10 o más hectáreas.
Si se analiza la información por destinos, los contratos con uso exclusivo para ganadería y agricultura acapararon el 71% del área total arrendada con 465 mil hectáreas.
Los valores medios de las rentas para ganadería, agrícola-ganadero y agricultura fueron de US$ 68, US$ 144 y US$ 232 respectivamente y acumularon US$ 62 millones en total.El año pasado también marcó una caída en el número de contratos para todos los rubros, de la misma forma se comportó la superficie y el valor anual total. La excepción fue el rubro forestal que aumentó 19% el área utilizada y creció un 32 % en el monto total hasta US$ 7.2 millones, producto también de una mejora en el precio por hectárea.
Si se analiza la información por departamentos, los de mayor superficie arrendada fueron Salto, Paysandú y Tacuarembó, con una presencia importante de ganadería y forestación.
Los contratos en esos departamentos acumulan más de 198 mil hectáreas – 30% del área total arrendada– por un monto de US$ 18.5 millones.
Los precios más elevados se registran en Soriano, Colonia y Río Negro, según dice el informe.
Como resulta habitual Soriano es el departamento más caro y registró un preció promedio de US$ 216 por hectárea, con una caída de 30% en la superficie arrendada.
En el otro extremo, los contratos que se acordaron a menores valores son en Treinta y Tres y Artigas con un promedio de US$ 67 y US$ 72 por hectárea respectivamente.
Los precios de los arrendamientos presentan una amplia variación. El mayor número de operaciones y superficie arrendada se registra en el tramo de entre US$ 50 y US$ 100 por hectárea (asociado en un 85% al destino ganadero) con algo más de 303 mil hectáreas.
Por su parte, en el extremo de la escala – más de US$ 300– se destacan 122 contratos con un valor promedio de US$ 363 por hectárea y con la agricultura como rubro principal.
Respecto a los plazos manejados, el reporte del MGAP indica que el mayor número de operaciones (558) corresponden a los contratos registrados a dos años.
Un año antes esa condición había sido diferente y el mayor número de alquileres fue a un año de extensión.
En tanto, los contratos a más de cinco años fueron 206 y concentraron la menor superficie arrendada con 81.309 hectáreas.
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