Modelos climáticos con algo más de temperaturas permitieron algunas recompras
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29 de julio de 2016 a las 05:00
Por Blasina y Asociados, especial para El Observador
El mercado de soja intentó una recuperación luego de llegar a mínimos en más de tres meses entre el viernes 22 y el lunes 25. Este martes y miércoles los futuros recuperaron terreno, sin llegar a rebotar. Hubo modelos climáticos con algo más de temperaturas que permitieron algunas recompras, aunque ayer los futuros volvieron a retroceder.
El reporte de exportaciones publicado ayer por el Departamento de Agricultura de EEUU mostró cancelaciones en la venta de soja para la actual campaña comercial, aunque el organismo reportó nuevas ventas hacia China y otros mercados.
El mercado va a seguir actuando en función de modelos climáticos que, por ahora, no marcan riesgos significativos para los cultivos. En los principales estados productores las condiciones de los cultivos hasta ahora son favorables y eso permite proyectar una producción que pueda superar incluso el último pronóstico del Departamento de Agricultura.
Las referencias locales en soja se sitúan en los US$ 340 por tonelada.
La demanda por soja estadounidense va a ser un factor relativo de sostén a los precios. Hay que tener en cuenta que ese país va – prácticamente– a atender toda la demanda mundial hasta enero-febrero de 2017.
En el mercado local las referencias se ubicaron entorno a US$ 340/ton para la soja nueva, con una operativa muy limitada en poner precio a soja nueva. Se mostró interés por negocios en primas. Los descuentos frente a Chicago están en niveles atractivos y eso llevó a que algunos productores se interesen por esta modalidad, en un mercado con muy limitada oferta, a la espera de nuevos movimientos en EEUU.
Por fuera de lo que es comercialización, el foco de los productores estará en ir cerrando las decisiones finales de siembra, especialmente en las zonas más alejadas donde el factor precio puede llevar a algunos ajustes en las intenciones. Y a la vez ir programando la compra y reserva de insumos, fijado hasta ahora mayoritariamente en fertilizantes, en el que la relación insumo producto es muy atractiva, con precios para los fertilizantes bien por debajo que un año atrás.