Precios de las categorías de cría bajaron entre 6% y 14%

Al cierre del ejercicio ganadero 2014-2015, los precios promedio de las diferentes categorías de hembras fueron entre 6% y 14% inferiores a los obtenidos en el ejercicio anterior. La menor demanda por esas categorías fue una constante en este último ejercicio, donde los remates ganaderos se dividieron claramente en dos partes: por un lado, se registró una fuerte demanda, con negocios ágiles y alta colocación de los ganados de invernada, y un mercado mucho más cauto por los lotes de hembras.

Comprar terneras, vaquillonas o ganado de cría le significan al productor un negocio bastante más largo que el de la invernada, mientras este último se puede realizar en pocos meses.


Según un análisis estadístico realizado por El Observador Agropecuario en base a los resultados de los remates ganaderos por pantalla, la categoría que más se depreció fue la de vientres entorados, que pasó de cotizar en promedio a US$ 535 en 2013-2014 a US$ 461 en 2014-2015; en tanto las categorías de cría que menos bajaron fueron las terneras livianas y las piezas de cría.

Por otro lado, en las categorías de invernada se observa un ajuste al alza de 1% en el precio promedio de los novillos de 1 a 2 años, mientras que las demás categorías se ajustaron a la baja respecto al ejercicio 2013-2014, aunque con un mercado mucho más demandado.
La baja más importante entre los ganados de invernada la sufrió el ternero liviano (10%), mientras que las vacas de invernada se ajustaron 7%.


Más allá de algunas oscilaciones de precios de las diferentes categorías, como se puede observar en los gráficos, la tendencia fue bajista para el mercado ganadero de reposición en general.

Las bajas de precios se acentuaron al comienzo de 2015, cuando coincidió la caída del precio de las haciendas gordas –que generó gran descontento entre los productores– con menores precipitaciones que se desencadenaron más tarde en déficit hídrico y en la declaración de emergencia agropecuaria por parte del Poder Ejecutivo.

La sequía afectó puntualmente a las zonas sur y este del país, sin embargo buena parte del litoral y norte fueron favorecidos por las lluvias. Muchos productores del norte aprovecharon la baja de precios para comprar los buenos ganados que se ofrecían en las zonas de la sequía, tanto en remates por pantalla como en las ferias.

A la sequía se sumó la clásica zafra ganadera. Los productores generalmente venden sus haciendas antes del invierno, para aliviar la carga de los campos, y esa mayor oferta fue otro factor que presionó los precios a la baja.

Ganado gordo

El precio del novillo gordo en cuarta balanza durante el ejercicio 2014-2015 registró una tendencia bajista. La categoría llegó a cotizar en setiembre a un promedio US$ 3,72 por kilo, según datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), pero luego empezó a desplomarse hasta llegar a un piso de US$ 3,24 en abril. Cabe aclarar que los precios que publica INAC contemplan todos los negocios, incluso los de la Cuota 481, lo que eleva el promedio respecto a lo que recibe un productor que engorda sus novillos a campo. Para estos últimos el precio tocó un piso de US$ 3.