Los
precios de las categorías de terneras y de terneros fueron los dos únicos de la reposición que subieron en 2016, respecto a 2015. Los demás siguieron en caída registrando los niveles más bajos de los últimos cinco años, según la estadística de El Observador Agropecuario, basada en los precios promedios de los remates por pantalla.
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Los principales factores que explican estas excepciones son la exportación de ganado en pie, fundamentalmente de terneros sin castrar, pero últimamente también por las terneras pesadas. Y por otra parte los corrales de engorde que terminan ganados para la cuota 481. Si bien la demanda no incluye a todos los animales de esas categorías, sí les pone un precio piso que las favorece.
Los precios de las terneras registraron un aumento de 1,83% y los terneros de 0,96%, respecto al promedio de 2015.
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La contracara son las vacas de invernada, los novillos –de 2 a 3 años y de más de 3 años– y las vaquillonas –de 1 a 2 años y de más de 2 años–, categorías que bajaron entre 7% y 9%. Fue una clara influencia de la caída en las cotizaciones del mercado de
haciendas para faena, que bajaron 10%, en consonancia con la caída del precio de la tonelada de carne bovina de exportación.
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Si bien esas fueron las categorías que más bajaron, también fueron las que más se vendieron, ya que la demanda prefirió los negocios de corto plazo.
La mayor parte de las categorías registró una caída que comenzó en 2013 y que persiste hasta el cierre de este ejercicio. Esto ocurrió para casi todos los casos, menos para las terneras y terneros, como ya se explicó.
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Sin embargo, lo curioso es que los lotes mixtos de terneros y terneras también registraron bajas en sus precios, ajuste que se ubicó en 2,76%.
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