“Prefiero que me puteen por pozos a que no haya trabajo”

Canelones acordó una forma de pago de una deuda millonaria. ¿En qué consiste?
Es un avance que tiene una enorme importancia institucional porque esta deuda no solo comprometía al gobierno departamental sino también al país, porque un país que no cumple sus obligaciones pierde credibilidad. Si bien había sido contraída entre 2000 y 2005, era en definitiva del gobierno departamental y nos fijamos como tema prioritario abatir la deuda y volverla pagable. La otra opción hubiera sido decir ‘no podemos pagar’ y entrar en default con la deuda contraída en el período anterior. No fue esa nuestra voluntad. Una empresa financiera compró la deuda y nos ofreció negociar. El acuerdo representa el 85% de la deuda privada, que implica por retrasos más de US$ 120 millones. Lo que hicimos fue acordar pagar el capital original y convinimos la deuda en US$ 25 millones a pagar en 15 años con un año de gracia en unidades indexadas con interés anual de 7,25%. Esto fue aprobado en la Junta Departamental por la unanimidad de todos los partidos políticos y es un gesto fundamental. A su vez, generamos un fideicomiso de US$ 30 millones que nos permita cancelar el resto de la deuda privada que nos queda, ese 15%.

¿Qué riesgos tenía si no pagaba?
En primer lugar, institucional, por no honrar las deudas, pero a su vez en el acuerdo figura que caen todos los juicios contra la intendencia, entre los cuales había algunos de carácter penal.

¿Mantiene deudas con organismos públicos?
Ese es el otro gran tema. El 31 de agosto vamos a quedar al día en lo que es consumo con ANTEL, ANCAP, UTE y OSE con un acuerdo con el gobierno nacional. Vamos a quedar totalmente al día con todas las empresas públicas. La deuda mayor es la de UTE. Lo que cada vecino paga de tasa de alumbrado es apenas la mitad del consumo de energía. Ahora lo que acordó el Congreso de Intendentes con el gobierno nacional es que a partir de 2012 el gobierno nacional incrementa el subsidio actual que da a los gobiernos departamentales por alumbrado público. Hasta la dictadura, el alumbrado público estaba a cargo del gobierno nacional, que es como debe ser; es un servicio público nacional. En la dictadura se lo pasaron a los gobiernos departamentales. Nosotros nos queremos seguir haciendo cargo, pero en acuerdo con UTE. Esto implica un incremento del subsidio hasta el 60%. Comienza una nueva etapa fundacional e institucional: aquella deuda que era una mochila formidable está negociada y se puede pagar y con las empresas públicas también.

¿Qué déficit en infraestructura tiene el departamento?
Es que todo el departamento creció; la gente habla de Ciudad de la Costa pero es más amplio. Desde la década de 1960 hasta ahora se duplicó. Canelones tenía una población de 250 mil habitantes y en 40 años llegó a 500 mil. Fue un crecimiento exponencial y la infraestructura quedó para aquel departamento. ¿Cuál es nuestro gran desafío? Un plan de infraestructura a 10 años. Por ejemplo, el saneamiento. Cuando nosotros empezamos, todo Canelones tenía el 15% de cobertura. En cualquier índice de calidad de vida, es dramático. La gente se fija en los pozos pero el gran problema es debajo de los pozos. Hoy está en marcha la planta de saneamiento de la Ciudad de la Costa y ahí vamos a abastecer a 300 mil personas. Ahí pasamos al 50% del departamento. Y tenemos todo acordado para largar en 20 días que nos vamos a unir a Montevideo y a la OSE y nos va a permitir generar el saneamiento para 140 mil personas en el eje de la ruta 5 al sur. Con esto, al finalizar nuestro mandato vamos a estar en el 80% del saneamiento.

Una de las principales demandas que tiene justamente es el estado de las calles. ¿Qué responde?
Es el gran tema. Hoy nosotros hacemos paliativos. Estamos con las máquinas pero llueve y se complica.

¿Llevó más tiempo del pensado inicialmente?
No. Llevó el tiempo necesario para los estudios técnicos, y además la posibilidad de financiarlo porque requiere un esfuerzo de la intendencia muy importante.
Está todo bien, la gente con razón nos reclama las calles. Pero hay un tema de fondo por la ubicación estratégica que tiene Canelones que debe captar inversión y empleo y en eso estamos. Hoy tenemos entre 5% y 6% de desempleo, el más bajo visto en el departamento.

¿Qué proyectos de inversión hay en marcha?
Ahora estamos para largar dos grandes parques. El martes recibí a los inversores catalanes que van a desarrollar un parque en Las Piedras. Son 80 hectáreas y la intendencia va a ser socia. Ponemos la parte de caminería y alumbrado y vamos en un porcentaje menor a definir. Eso va a incluir todo un sistema de servicios y hasta un hotel. De pique estamos hablando de 1.000 puestos de trabajo. Va a haber un segundo polo industrial en Pando, y esta semana lo mandamos a la Junta Departamental. La intendencia compra 35 hectáreas y ahí vamos a cobrar un canon que financia el desarrollo del parque. Luego va a haber otro tercer gran centro: el Centro Cívico de la Ciudad de la Costa. Tiene un área pública con oficinas del Estado, cuatro cines y un área central. Hay previstos 1.000 puestos nuevos de trabajo directos. Yo prefiero que me puteen todavía por pozos a que la gente de Canelones no tenga trabajo. Eso es lo primero.

La intendencia no renovó el contrato de 90 funcionarios por razones de rendimiento. ¿Por qué tomó esa decisión?
Cuando empezamos Canelones tenía 5.500 funcionarios, hoy tiene 4.350. Hicimos un convenio con Adeom y establecimos que los contratos se renuevan en función de razones de servicio. Hubo inicialmente un número de 400 funcionarios que se estudió uno a uno y hay 90 contratos, que tenían acuerdo a término, que se decidió no renovar. Hay gente que faltó 40, 100 y hasta 200 veces. Ahí no se renueva el contrato porque se decide dar una señal hacia el otro municipal y obviamente hacia el contribuyente.