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Preocupa a ANCAP el riesgo de perder cliente de cal brasileño
En 2015 ese negocio le ocasionó un impacto negativo de US$ 48 millones
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25 de mayo de 2016 a las 05:00
Las autoridades de ANCAP advirtieron su preocupación en el Parlamento por el impacto que pueda traer aparejado la caída del contrato de venta de cal a Brasil. A eso se suman las consecuencias negativas que ya está provocando un cambio "unilateral" que realizó su cliente, la Compañía de Generación Térmica de Energía Eléctrica (Cgtee) –filial de la estatal Eletrobras–, en el contrato que está vigente para el suministro de esa mercadería.
Según informó ante la comisión de Industria del Senado la directora del ente Laura Saldanha, la empresa Cgtee propuso cambiar "en forma unilateral" el contrato por el cual ANCAP suministra cal para mitigar los efectos climáticos que genera la central a carbón en Candiota. En el balance de 2015
–cuando ANCAP cerró con un rojo de US$ 198 millones– las autoridades del ente atribuyeron un impacto negativo al negocio de la cal de US$ 48 millones.
De acuerdo a lo que explicó Saldanha, según consta en la versión taquigráfica, la empresa brasileña tiene en paralelo un proceso interno con el Tribunal de Cuentas de Brasil "en el cual reclama que las cláusulas de ajuste (del contrato con ANCAP) deberían ser diferentes. Hoy está proponiendo un precio bastante menor al que venía por contrato", alertó. La jerarca recordó que el contrato original establecía un precio algo por encima de los
900 reales por tonelada (unos US$ 251), mientras que hoy la firma brasileña está proponiendo 700 reales (unos US$ 195), lo que implica una reducción del 22% en la moneda brasileña.
La presidenta de ANCAP, Marta Jara, recordó que la cal es un "producto básicamente para el mercado brasileño –cuyas circunstancias también cambiaron drásticamente– y en ese caso hay un contrato que tiene una cláusula de ajuste", aclaró.
Precisamente, la jerarca precisó que "no es que el contrato (con Cgtee) haya cambiado, sino que la cláusula de ajuste, como todo documento legal, admite más de una interpretación y la contraparte está viendo cómo puede hacer para tratar de mitigar el efecto de la devaluación (del real) y cómo queda posicionado el producto uruguayo frente a otras alternativas que tiene de proveedores locales. Estamos mirando eso con mucha seriedad porque nos interesa que ese contrato no caiga", advirtió Jara.
El negocio de la cal fue uno de los puntos donde la oposición ha cuestionado duramente la estrategia que llevó adelante ANCAP, y fue uno de los aspectos más polémicos de la Comisión Investigadora. El senador del Partido Nacional Álvaro Delgado recordó ante la comisión de Industria que los dos hornos de cal le van a terminar costando a ANCAP unos US$ 150 millones, una cifra que está "bastante por arriba" de la previsión original que se realizó para ese negocio industrial.
Por otro lado,el Partido Nacional incluyó en su denuncia ante la justicia del crimen organizado el contrato que se firmó con una empresa de camiones brasileña que fue contratada en forma directa, es decir, sin licitación, para llevar la cal de Treinta y Tres a Candiota. Ese privado transporta la cal –por un recorrido de 300 kilómetros– a un precio de US$ 85 por tonelada, valor que para la oposición está 30% por encima del mercado.
Durante su comparecencia ante la Comisión Investigadora del Senado, el anterior directorio de ANCAP confirmó que por incumplir el contrato con Brasil, por cuestiones de calidad de la cal y por no enviar las cantidades acordadas, se pagaron multas por US$ 7 millones en 2014, mientras que en 2015 se redujo el impacto a un perjuicio de entre US$ 100 mil y US$ 150 mil por mes. En esa oportunidad, las autoridades proyectaban obtener resultados positivos para el negocio de la cal para este año, producto del funcionamiento de la nueva planta en Treinta y Tres.
Según informó ante la comisión de Industria del Senado la directora del ente Laura Saldanha, la empresa Cgtee propuso cambiar "en forma unilateral" el contrato por el cual ANCAP suministra cal para mitigar los efectos climáticos que genera la central a carbón en Candiota. En el balance de 2015
–cuando ANCAP cerró con un rojo de US$ 198 millones– las autoridades del ente atribuyeron un impacto negativo al negocio de la cal de US$ 48 millones.
De acuerdo a lo que explicó Saldanha, según consta en la versión taquigráfica, la empresa brasileña tiene en paralelo un proceso interno con el Tribunal de Cuentas de Brasil "en el cual reclama que las cláusulas de ajuste (del contrato con ANCAP) deberían ser diferentes. Hoy está proponiendo un precio bastante menor al que venía por contrato", alertó. La jerarca recordó que el contrato original establecía un precio algo por encima de los
900 reales por tonelada (unos US$ 251), mientras que hoy la firma brasileña está proponiendo 700 reales (unos US$ 195), lo que implica una reducción del 22% en la moneda brasileña.
La presidenta de ANCAP, Marta Jara, recordó que la cal es un "producto básicamente para el mercado brasileño –cuyas circunstancias también cambiaron drásticamente– y en ese caso hay un contrato que tiene una cláusula de ajuste", aclaró.
Precisamente, la jerarca precisó que "no es que el contrato (con Cgtee) haya cambiado, sino que la cláusula de ajuste, como todo documento legal, admite más de una interpretación y la contraparte está viendo cómo puede hacer para tratar de mitigar el efecto de la devaluación (del real) y cómo queda posicionado el producto uruguayo frente a otras alternativas que tiene de proveedores locales. Estamos mirando eso con mucha seriedad porque nos interesa que ese contrato no caiga", advirtió Jara.
Bajo la lupa
El negocio de la cal fue uno de los puntos donde la oposición ha cuestionado duramente la estrategia que llevó adelante ANCAP, y fue uno de los aspectos más polémicos de la Comisión Investigadora. El senador del Partido Nacional Álvaro Delgado recordó ante la comisión de Industria que los dos hornos de cal le van a terminar costando a ANCAP unos US$ 150 millones, una cifra que está "bastante por arriba" de la previsión original que se realizó para ese negocio industrial.
Por otro lado,el Partido Nacional incluyó en su denuncia ante la justicia del crimen organizado el contrato que se firmó con una empresa de camiones brasileña que fue contratada en forma directa, es decir, sin licitación, para llevar la cal de Treinta y Tres a Candiota. Ese privado transporta la cal –por un recorrido de 300 kilómetros– a un precio de US$ 85 por tonelada, valor que para la oposición está 30% por encima del mercado.
Durante su comparecencia ante la Comisión Investigadora del Senado, el anterior directorio de ANCAP confirmó que por incumplir el contrato con Brasil, por cuestiones de calidad de la cal y por no enviar las cantidades acordadas, se pagaron multas por US$ 7 millones en 2014, mientras que en 2015 se redujo el impacto a un perjuicio de entre US$ 100 mil y US$ 150 mil por mes. En esa oportunidad, las autoridades proyectaban obtener resultados positivos para el negocio de la cal para este año, producto del funcionamiento de la nueva planta en Treinta y Tres.
