Preocupa impacto en la imagen para el turismo si continúan reclamos laborales

Luego de que las últimas tormentas causaran estragos en la infraestructura del balneario, y de las protestas de las autoridades y turistas por la escalada de precios de algunos productos, Punta del Este enfrenta ahora una serie de reclamos laborales que, según operadores locales, podrían afectar su imagen.

Si bien hay optimismo de cara a la próxima temporada, sobre todo por los cambios en la política argentina de Mauricio Macri, los piquetes sorpresa realizados en algunos supermercados el pasado fin de semana y la intención de los trabajadores de intensificarlos en los días de mayor venta pueden perjudicar ese destino de "elite".

Consultado por El Observador el alcalde de Punta del Este, Andrés Jafif, aseguró que a su entender los piquetes que realiza la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys) no afectan el turismo en sí, aunque pueden tener un impacto en cómo se ve al lugar.

"No es positivo para la imagen del principal balneario y no es la imagen que queremos que se lleve el turista", señaló el alcalde.

Con algo similar coincidió el presidente del Centro de Hoteles y Restaurantes de Punta del Este, Antonio Soto. El operador turístico señaló que ese tipo de medidas de paro "tienen de rehén" a los clientes y "en esas fechas es complicado tanto para el turista como para el residente".

Soto recalcó que la afectación en el servicio que se brinda a los visitantes dependerá de la severidad y alcance que tengan las medidas.

Según el alcalde de Punta del Este, las manifestaciones no van a dejar a los visitantes desprovistos de servicios.

Sin embargo, el presidente del Centro Hotelero afirmó que al tratarse de un destino zafral, se debe cuidar la atención que se da, que a su entender es lo que hace a Punta un destino de elite.

"El turista no se merece este tipo de atención", dijo, y recordó que en su sector en años anteriores también hubo reclamos en esas fechas que complicaron los servicios. "Con los piquetes, el perjudicado es el turismo y el destino y en consecuencia todo el resto", resaltó.

A través de las manifestaciones, que implican cortes en la puerta de supermercados e impedir el ingreso de los clientes, "al turista de alguna forma no le llega una buena señal, más en el contexto que está viviendo hoy Argentina", dijo, aunque reconoció que se debe esperar y ver qué sucede en los Consejos de Salarios.

Juan Martínez, presidente Cámara Uruguaya de Turismo explicó por su parte a El Observador que las medidas actuales de Fuecys no impactan por la altura del mes en la que se dan, pero que será distinto si se dan avanzado diciembre.

De todos modos, espera que el conflicto, como ocurrió con el del hotel Conrad (ver apunte) se resuelva pronto, afirmó.

Los agremiados en Fuecys reclaman elevar los salarios de los empleados de los supermercados a

$ 20 mil, cuando hoy perciben algo más de $ 16 mil.

También proponen eliminar la partida mensual por presentimso, que son $ 2.400 e incorporarla al salario. Esa partida se pierde automáticamente ya sea por inasistencia o llegadas tarde que superen un total de 30 minutos por quincena. Otro reclamo es aumentar el quebranto de caja que reciben los cajeros de $ 600 a $ 2.000 por mes.

Los trabajadores piden además reducir la jornada laboral a 40 horas semanales (hoy trabajan 44 horas) con dos días de descanso, cuando hoy tienen un descanso de un día y medio.

Vinculado a esto aspiran a que los domingos se paguen doble y un aguinaldo especial a fin de año en las cadenas de supermercados que aún no lo ofrecen.

Luego de protestas que impidieron el ingreso de mercaderías y vehículos al hotel Conrad de Punta del Este, la empresa y el sindicato llegaron a un acuerdo. Uno de los puntos reclamados era terminar o al menos reducir los contratos part-time por el cual se convoca a trabajar algunos días de la semana. "Esos son contratos chatarras" dijo el dirigente sindical Martín Gularte. La empresa accedió también a otros reclamos y se levantó el conflicto.