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Preocupa a la ARU que se afecte competencia entre industrias lácteas
La Asociación Rural del Uruguay (ARU) analizó con preocupación la crisis que atraviesa el sector lechero y en ese contexto, la seria posibilidad de que se esté ante un proceso de reducción en el número de plantas industriales, afectando la competencia entre las industrias lácteas, lo que significaría un retroceso en el proceso de desarrollo de la lechería nacional.
El tema fue considerado por la directiva de la ARU que en su sesión del pasado lunes 29 recibió a una delegación encabezada por el presidente de la Sociedad de Criadores Holando del Uruguay, Fabián Hernández, y por el presidente del Instituto Nacional para el Mejoramiento Lechero, Juan Ignacio Mangado. La reunión con ambas instituciones que son socias de ARU, se llevó a cabo ante la alarmante situación que atraviesa el complejo agro industrial lechero de este país, consigna un comunicado divulgado esta tarde.
El presidente de la ARU, Ricardo Reilly, comentó que la reunión sirvió para analizar e intercambiar ideas sobre la grave dificultad que atraviesa el sector lechero y sus industrias exportadoras para competir en un mercado internacional con precios a la baja.
Así mismo, se analizaron las múltiples causas que llevaron al cierre de dos plantas industriales y las consecuencias para los productores remitentes a las mismas los cuales debieron, sin capacidad de negociación, recurrir a la buena voluntad de otras empresas para poder continuar remitiendo su leche.
En esta oportunidad, sin precio y en un año particularmente duro para la producción a raíz de una sequía que está afectando gravemente la gestión del tambo -particularmente en sus costos de alimentación- esta situación se suma a los altos costos que de por sí, tiene la producción en este país, consideró la ARU.
Por último, se entendió como oportuna la reinstauración de ayudas financieras a la producción, mediante fondos específicos como, en su momento, lo fue el Fondo Lechero.
No obstante, se advierte que estas ayudas son puntuales y que en el largo plazo la viabilidad del rubro depende, por encima de todo, de la capacidad de la producción nacional para competir en los mercados internacionales, en un país que ha visto seriamente afectada su competitividad como consecuencia de los altos costos de producción, con los riesgos que implica para la sociedad en su conjunto a partir del efecto multiplicador del agro negocio en toda la economía.
