Prevén mercado lácteo estable hasta fin de año

El mercado internacional de lácteos tiende a operar con estabilidad hasta fin de año, con precios de la leche en polvo entera en el eje de US$ 3.000 a US$ 3.300 la tonelada. Luego ingresará en un período de volatilidad difícil de medir todavía la magnitud de sus alzas y bajas, sostuvo ayer la analista de la Bolsa de Valores de Nueva Zelanda, Susan Kilsby.

La experta disertó en el Foro anual del Instituto Nacional de la Leche (Inaleundefined, que tuvo lugar en la Torre de las Comunicaciones de ANTEL. El pronóstico ocurre en un contexto donde las últimas cinco licitaciones de Fonterra, que son referencia del comercio mundial, tuvieron precios al alza.

Según Kilsby, la oferta mundial de leche no seguirá evolucionado a los ritmos de crecimiento registrados en los últimos años, frente a lo que fue una demanda de los importadores chinos por encima de lo que finalmente fue el consumo en ese país.

Al analizar las posibilidades de los principales productores y exportadores mundiales –EEUU, Unión Europea y Nueva Zelanda–, sostuvo que existe mucho menos oferta y se observa un crecimiento moderado hasta tanto los precios sean rentables.

Consideró que China influye en la demanda y estimó que eso se mantendrá. Explicó que es muy caro producir en el gigante asiático, todo su ganado es estabulado y tienen que comprar toda la alimentación. Por eso China seguirá con una demanda estable, si bien a un ritmo más lento que cinco años atrás.

El enfoque del Foro lechero apuntó este año a una mirada estratégica que el sector debe encarar a mediano y largo plazo para continuar siendo competitivo. Por ello importó conocer las políticas de los principales países exportadores, sintetizó a El Observador Agropecuario el gerente general de Inale, Gabriel Bagnato.

Explicó que también se valoró el funcionamiento de algunos mecanismos para mitigar los riesgos, donde por ejemplo en 2016 Uruguay tuvo precios que no cubrieron los costos de producción, algo que no puede suceder porque frena el desarrollo y la inversión.

También resultó un buen aporte la visión transmitida sobre los instrumentos financieros que se necesitan en coyunturas difíciles que planteó Paul Lamont, de Rabobank en Nueva Zelanda para atender endeudamiento sin perder posibilidades de desarrollo.

La lechería uruguaya tiene un endeudamiento que aumentó algo más de US$ 100 millones en dos años, con una producción de leche que es 10% inferior, lo que demuestra que ese endeudamiento es para mitigar lo que fueron las pérdidas y no para inversiones de crecimiento. Por ello es importante el financiamiento de largo plazo, con la flexibilidad de pagar más cuando gana más y poder pagar menos cuando está en un momento complejo. Es importante tener seguros de precios y también financiamiento de largo plazo para que los productores se desarrollen, concluyó Bagnato.