Un joven estadounidense que resultó herido en el ataque terrorista al aeropuerto de Bruselas (Bélgica), ya había sobrevivido a un horror similar cuando tres años atrás se encontraba en la maratón de Boston (Estados Unidos), que también fue objeto de un ataque con bomba.
Se trata de Mason Wells, de 19 años, originario de Sandy, Utah, quien el martes cuando estallaron las bombas en el aeropuerto internacional de Bélgica sufrió heridas varias que requirieron de cirugía. La explosión también le provocó un tajo en la cabeza, tiene el tendón de Aquiles roto, heridas de metralla y además sufrió graves quemaduras.
La expectativa es que se recupere totalmente.
La noticia publicada este miércoles por el diario Chicago Tribune informa que hace tres años, Wells -un mormón misionero- estaba junto a su padre cuando sintió temblar el suelo tras el ataque terrorista en EEUU. Una bomba oculta en una especie de olla detonó a una cuadra de donde estaban, mientras miraban a su madre que corría la maratón de Boston.
Los ataques terroristas en Bélgica, en el aeropuerto y en una estación de subte, dejaron hasta ahora un saldo de 34 personas fallecidas, unos 200 heridos, de los cuales 17 están en estado crítico.
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