Agro > EN CANELONES
Productores afectados por agua contaminada serán asistidos
Se trata de siete predios familiares de la zona de La Armonía
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01 de febrero de 2017 a las 05:00
Los productores familiares afectados por el uso de agua para riego presuntamente contaminada con residuos de herbicidas serán asistidos para que puedan acceder a ese recurso y reanudar sus actividades. En tanto se aguardan los resultados de los análisis de agua y suelo que realizan el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama).
Los afectados fueron siete productores de escala familiar. Uno posee un vivero exclusivo de plantines hortícolas y el resto son productores principalmente de tomates, pero también de morrones, confirmó El Observador.
Los predios están todos en la zona conocida como La Armonía, a la altura de los km 42 al 43 de la ruta 33, en Canelones (ver en el localizador).
Gustavo Barrutia, dueño del mencionado vivero, destacó que hay pérdidas que en algunos casos son totales y en otros parciales.
Eduardo Casanova es uno de los granjeros que perdió el 100% de la producción que desarrollaba en sus cuatro invernáculos con tomates y en otros cuatro con morrones, como informaron La Diaria y La República.
"Ya me había pasado el año anterior en seis invernáculos, las plantas se secaron de golpe y no supe a qué atribuirlo, pero ahora se repitieron los síntomas y perdimos todo nosotros pero además el daño se extendió a varios vecinos", comentó a El Observador.
Casanova ubicó el motivo del perjuicio en una producción próxima de maíz en la que se sospecha que no se realizó un adecuado control del manejo de herbicidas. Ello generó que productos contaminantes llegaran a un curso de agua que en determinado lugar se denomina cañada Tabárez y en otro cañada Valenzuela. De esas cañadas los productores afectados toman el agua para el riego.
Los daños, dijo Barrutia, comenzaron a notarse a mediados de enero y con el paso de los días se fueron haciendo más notorios.
Casanova informó que denunció el problema apenas pasó. Lo hizo en forma telefónica al MGAP y por correo electrónico a la Dinama. Enseguida desde ambos lugares llegaron a la zona técnicos para obtener muestras de agua y suelo, que son analizadas.
Los apoyos a los productores afectados los brindarán la Intendencia de Canelones, el MGAP y la OSE.
Los afectados se pusieron en contacto con la Dirección General de la Granja (Digegra) del MGAP, desde donde se les anunció que los ayudarán con la construcción de pozos semisurgentes para que accedan al agua.
También la Intendencia de Canelones se reunió con ellos y quedó en ayudarlos. Aportará un geólogo para ayudar en la construcción de soluciones de agua y coordinará con la OSE la entrega de tanques con agua a los productores, para uso en el consumo humano y riego.
Casanova dijo que todo esto ha generado un gran desánimo: "Perdimos todo y no sabemos cómo vamos a seguir encarando la producción. Tenemos cuentas para pagar e incluso, en el caso de realizar alguna acción legal si se confirma lo que pensamos, no sabemos cómo vamos a afrontarlo".
Barrutia comentó luego a El Observador que los productores involucrados no integran ninguna gremial del agro, pero están evaluando vincularse a alguna institución, por ejemplo a alguna sociedad de fomento, para que ante la ocurrencia de estas adversidades puedan ser mejor asesorados.
Los afectados fueron siete productores de escala familiar. Uno posee un vivero exclusivo de plantines hortícolas y el resto son productores principalmente de tomates, pero también de morrones, confirmó El Observador.
Los predios están todos en la zona conocida como La Armonía, a la altura de los km 42 al 43 de la ruta 33, en Canelones (ver en el localizador).
Gustavo Barrutia, dueño del mencionado vivero, destacó que hay pérdidas que en algunos casos son totales y en otros parciales.
Eduardo Casanova es uno de los granjeros que perdió el 100% de la producción que desarrollaba en sus cuatro invernáculos con tomates y en otros cuatro con morrones, como informaron La Diaria y La República.
"Ya me había pasado el año anterior en seis invernáculos, las plantas se secaron de golpe y no supe a qué atribuirlo, pero ahora se repitieron los síntomas y perdimos todo nosotros pero además el daño se extendió a varios vecinos", comentó a El Observador.
Casanova ubicó el motivo del perjuicio en una producción próxima de maíz en la que se sospecha que no se realizó un adecuado control del manejo de herbicidas. Ello generó que productos contaminantes llegaran a un curso de agua que en determinado lugar se denomina cañada Tabárez y en otro cañada Valenzuela. De esas cañadas los productores afectados toman el agua para el riego.
Los daños, dijo Barrutia, comenzaron a notarse a mediados de enero y con el paso de los días se fueron haciendo más notorios.
Casanova informó que denunció el problema apenas pasó. Lo hizo en forma telefónica al MGAP y por correo electrónico a la Dinama. Enseguida desde ambos lugares llegaron a la zona técnicos para obtener muestras de agua y suelo, que son analizadas.
Los apoyos a los productores afectados los brindarán la Intendencia de Canelones, el MGAP y la OSE.
Los afectados se pusieron en contacto con la Dirección General de la Granja (Digegra) del MGAP, desde donde se les anunció que los ayudarán con la construcción de pozos semisurgentes para que accedan al agua.
También la Intendencia de Canelones se reunió con ellos y quedó en ayudarlos. Aportará un geólogo para ayudar en la construcción de soluciones de agua y coordinará con la OSE la entrega de tanques con agua a los productores, para uso en el consumo humano y riego.
Casanova dijo que todo esto ha generado un gran desánimo: "Perdimos todo y no sabemos cómo vamos a seguir encarando la producción. Tenemos cuentas para pagar e incluso, en el caso de realizar alguna acción legal si se confirma lo que pensamos, no sabemos cómo vamos a afrontarlo".
Barrutia comentó luego a El Observador que los productores involucrados no integran ninguna gremial del agro, pero están evaluando vincularse a alguna institución, por ejemplo a alguna sociedad de fomento, para que ante la ocurrencia de estas adversidades puedan ser mejor asesorados.
