Proyectan un parque ecoturístico a orillas del río Santa Lucía

En la zona donde terminan los humedales del río Santa Lucía, en la desembocadura con el Río de la Plata, y que el año pasado fue incorporado al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, la Intendencia de Canelones cuenta con el padrón 2366, de 700 hectáreas, que se conoce como el Rincón de Santa Lucía.

En esa zona la intendencia proyecta construir un parque ecoturístico. Según explicó a El Observador el director de Cultura, Juan Carbajal, el predio puede subdividirse en tres zonas principales.

La primera, más cercana a la ciudad de Santa Lucía, es la más degradada y "en la que hay que trabajar más fuertemente con la comunidad", señaló Carbajal. Es de esta área de donde se eliminó el basural y ahora los vecinos podrán acceder a la playa a orillas del río. Se planea reforestar para volverla "una zona linda", dijo.

Por otro lado, la zona intermedia es la más atractiva a nivel paisajístico. Allí se pretende, mediante licitación con algún privado, explotarla turísticamente con senderos, un muelle y paseos en bote o kayak.

La tercera zona, a unos 700 metros de la toma de OSE de Aguas Corrientes, es donde hay mayor biodiversidad de fauna y flora y donde se espera crear un espacio de investigación. La Facultad de Ciencias, por ejemplo, está interesada en generar un centro de estudios biológicos en el área.

"Hoy navego en un agua que de repente el día de mañana puede salir en tu canilla", dice Líber Sequeira, director de la unidad de guardaparque departamental de Canelones y guardaparque del Área Protegida Humedales del Santa Lucía. Durante un recorrido en bote con el intendente Yamandú Orsi y otras autoridades departamentales, Sequeira explicó la importancia de la conservación y cuidado de la zona. Es que la mitad de la población de Uruguay toma agua del río Santa Lucía.

En esa zona existió durante años un basural endémico que recientemente fue eliminado. Con la intención de recuperar el monte nativo y mejorar el ecosistema, la intendencia firmó un convenio con los carreros de la zona que viven de la extracción de leña, a través del cual se los insta a talar especies exóticas pero no el monte nativo. La vegetación y las barrancas del río actúan como filtro y por eso la recuperación es vital, agregó Sequeira.

Además, tres areneras que había en la zona también fueron eliminadas. "Es una oportunidad inmejorable para la Intendencia de generar su propio parque de desarrollo turístico que sea la puerta de entrada a los humedales", planteó Carbajal.

Actualmente, Carbajal y su equipo se encuentra en pleno proceso de elaboración del proyecto y de la búsqueda de posibles socios. Esperan poder inaugurar el parque al cierre de esta gestión, dentro de dos años.