Proyecto para regular y vender marihuana deja muchas dudas

El gobierno oficializó este miércoles la propuesta para legalizar, controlar y estatizar la producción y venta de marihuana, pero tras la presentación oficial quedaron más dudas que certezas sobre cómo se va a instrumentar la medida una vez aprobada la modificación legal.

En el marco de la presentación de las 15 propuestas de seguridad que anunció el gabinete de seguridad, el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro dijo que tomando en cuenta los proyectos para legalizar el autocultivo que hay en el Parlamento, el gobierno decidió proponer otro camino, para que la política de drogas del país no se choque con la de los vecinos.

“Coincidimos en este gabinete con los proyectos de ley de los legisladores de los tres partidos, pero discrepamos con el autocultivo hasta tanto sea legalizada la droga en la región. Por eso nos inclinamos al control estricto del Estado sobre la producción y la venta”, dijo Fernández Huidobro.

El ministro señaló que la política exterior uruguaya procurará convencer a los países vecinos para que sigan el mismo camino. “No podemos permitir que salga un gramo de cannabis ilegal, porque si no van a venir los brasileros a comprar. Y pagan bien”, añadió luego el ministro. El argumento que dio el gobierno en la conferencia de prensa para legalizar la venta del cannabis es que se debe separar la lucha contra el consumo de drogas a la batalla contra el tráfico. Por eso se aumentan las penas a la venta de pasta base. “Queremos atacar el tráfico. Lo hacemos en ese sentido (la legalización de la venta de marihuana) y tratar de pelear a brazo partido con el consumo de pasta base”, dijo el vocero

Luego, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, dijo que también se tomarán medidas para atacar el “consumo problemático” de drogas y se aumentarán los cupos para atención de adictos. “Es un objetivo internacionalmente reconocido que separar el mercado de la marihuana de los otros mejora. Es una separación de los mercados pero con la tesis de que esa regulación vaya acompañada de la regulación pública de los mercados”, dijo Olesker. El gobierno descartó los allanamientos nocturnos por inconstitucionales.

Una de las críticas de la oposición a esta propuesta es que se choca contra las medidas para reestringir el consumo del tabaco. “No tiene la menor sustentabilidad”, dijo el ministro de Desarrollo.

Las dudas
Este proyecto –que es prácticamente inédito a nivel mundial (ver recuadro)–dejó planteadas muchas dudas de cómo se va a implementar.

Lo que está claro es que el gobierno controlará tanto la producción como la venta y que pondrá límites al consumo de cada ciudadano. Pero no está claro ni cómo se venderá, ni de qué forma se controlará que las personas tengan el llamado “consumo abusivo”.
Por un lado, en el gobierno hay varias versiones acerca de como será la producción. En la Junta Antidrogas, señalan que el Estado también tendrá el monopolio de la producción. Fernández Huidobro, que en la conferencia de prensa dijo que no sería el primer monopolio en la producción de drogas (puso como ejemplo el alcohol), al retirarse dijo a los periodistas que se tercerizará la cosecha del cannabis. “El Estado lo que va a tener es el control. El resto lo van a hacer otros”, dijo.

Subrayado informó el martes, basado en fuentes del Poder Ejecutivo, que se realizaría un registro de los consumidores para poder limitar la cantidad de porros que se vendan. Sin embargo Huidobro relativizó eso. Dijo que “no está decidido”. De todas formas no queda claro cómo se limitará. Tampoco quedó establecido cómo se realizará la venta de la droga.