Qué es y cómo funciona el clearing de garrafas

Al ampliarse el mercado de venta de supergás, el Poder Ejecutivo estableció en 2007 la obligatoriedad de identificar los envases que tenga y distribuya cada empresa, "de manera que cada envase intercambiable resulte vinculado de forma permanente, clara e inequívoca con un único agente distribuidor", según señala el decreto Nº472/007.

Esto implica que cada empresa es "responsable del estado, mantenimiento, recalificación, destrucción final y reposición" de sus envases; y que solo puede distribuir supergás en sus propias garrafas.

De igual modo, también deben "recibir cualquier envase, independientemente de la identificación o color que ostente", siempre y cuando sean luego intercambiadas con el distribuidor correspondiente. Esto es lo que se conoce como clearing.

Años más tarde, el gobierno evaluó modificaciones a la norma cuando el sector presentó dificultades que paralizaron parcialmente la distribución de garrafas.

Fue así que se habilitó a la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) a que "en situaciones extraordinarias" donde se afecte el regular abastecimiento se pueda adoptar "medidas transitorias de excepción a las disposiciones vigentes", con previa consulta a la Dirección Nacional de Energía, según suscribe el decreto Nº223/014.

Este decreto es el que habilita a la Ursea a levantar el clearing de envases, permitiendo a las empresas distribuidoras envasar y distribuir garrafas ajenas durante un tiempo determinado. Esto permite que no haya garrafas vacías sin comercializar y que las empresas tengan mayor producto para cubrir la demanda.

Con el descenso de las temperaturas y el anticipo del invierno, el pasado viernes la Ursea levantó el clearing hasta el próximo sábado 2 de julio, pudiéndose reducir o prorrogar el plazo según considere la institución.