¿Qué pasa si te pica una araña radiactiva?

En el cómic, la mordida de una araña radiactiva le otorga poderes a Peter Parker: fuerza, agilidad y –en algunas versiones de la historia–, la habilidad de disparar telas de araña desde sus muñecas. Pero, ¿qué es lo que en verdad le sucede a una persona al ser picada por una araña radioctiva?

No mucho. O en realidad, no mucho más que los síntomas normales de ser mordido por un arácnido: picazón, enrojecimiento, dolor y en ocasiones –y dependiendo del tipo de araña– síntomas más serios, como pérdida del conocimiento o muerte. Sin embargo, la radioactividad sería irrelevante.

Un mundo radiactivo
El mundo está inundado de radiación. Estamos expuestos a unos 3 milisieverts (mSv, la medida que determina la dosis de radiación) por año, en su mayoría proveniente del sol y otros gases radiactivos naturales como el radón.

Esto sin contar dosis suministradas por procedimientos médicos, como tomografías computarizadas (6 mSv), mamografías (0,4 mSv) o rayos X (0,1 mSv); por viajes aéreos (0,01 mSv); o por fumar (53 mSv por año). La cantidad de radiación que contendría el veneno de una única mordida de araña podría encontrarse dentro de los 0,0003 y 0,00003 mSv, una dosis intrascendente. Equivaldría a la radiación que se consume al ingerir una banana, que contiene el radioisótopo Potasio-40.

Las criaturas radiactivas existen, sobre todo, en los bosques que rodean el reactor nuclear de Chernóbil en Ucrania. También en Suecia y Finlandia, ya que hasta ahí llegó la radiación luego del desastre de 1986. Pero es necesaria una aclaración: ser irradiado o expuesto a la radiación no es lo mismo que ser radioactivo. Esto significaría que el cuerpo contiene materia radiactiva.

Pero incluso una criatura radiactiva grande, como un lobo o un oso, no podría tener la cantidad suficiente de radiactividad en su veneno o saliva para poder causar un peligro a la salud (aunque la mordida por sí podría ser mortal).

La vegetación amenazante
Más común que los animales son las plantas radiactivas, que absorben radioactividad del aire o agua subterránea contaminada.

Si bien una picadura de un insecto no podría causar envenenamiento radiactivo, consumir demasiada flora y fauna que esté comprometida sí lo haría.

En Bielorrusia y Ucrania, las vacas contaminadas se alimentan de heno “limpio” hasta que la concentración de isótopos peligrosos en sus cuerpos baje del límite de seguridad. Por su parte, la población sueca de ciervo corzo recientemente alarmó a los cazadores cuando les encontraron niveles de radiación superiores al promedio, luego de que estos se alimentaran de hongos con concentración alta de radiación.

Animales radiactivos exhiben un índice superior de anormalidades al nacimiento. Aves que se encuentran cerca de Chernóbil demostraron tener cerebros mas pequeños, e insectos frecuentemente nacen decolorados.

Aún así, los más potentes radioisótopos (formas inestables como estroncio, plutonio, cesio y yodo) no son capaces de crear mutaciones al nivel que ilustra Marvel, ya que la radiación es más eficaz matando células que transformándolas de forma provechosa.

Reportes de personas que fueron mordidas por animales radiactivos son pocos y esporádicos. Algunos años atrás, sin embargo, un hombre que trabajaba en la limpieza de las tierras cercanas a Chernóbil fue atacado por un perro abandonado y radiactivo. Fue inmediatamente hospitalizado, pero por rabia.

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