¿Qué se estrena este jueves en los cines?

Al wéstern le han diagnosticado la muerte varias veces; sin embargo, en los últimos años el género ha demostrado seguir vigente en Hollywood. Claro que no al nivel de décadas pasadas, pero aún así cada año se lanzan algunos títulos importantes, entre los que pueden incluirse los dos filmes más recientes de Quentin Tarantino (Django sin cadenas y Los ocho más odiados), la última ganadora del Oscar, Revenant: el renacido, el desastre de Adam Sandler para Netflix llamado Los seis ridículos, o incluso la próxima serie de HBO, Westworld, aunque esta también toma elementos de ciencia ficción.

A pesar de haberse convertido en un género de nicho, o en el que predominan obras no tan masivas, Los siete magníficos tiene los ingredientes que pueden traer nuevamente al wéstern al primer plano: un elenco cargado de estrellas, un director reconocido como Antoine Fuqua (Día de entrenamiento, El justiciero) detrás de cámaras y el trabajo como guionista de Nic Pizzolatto, el hombre detrás de True Detective.

El nombre de la película será familiar para los conocedores del género, y eso es porque se trata de un remake del clásico de 1960, protagonizado por Yul Brynner, que a su vez se trataba de una adaptación al Oeste americano de Los siete samuráis, del japonés Akira Kurosawa, considerada una de las películas más influyentes no solo de la carrera del cineasta nipón sino también de la historia del séptimo arte. La original incluso tuvo una adaptación como serie de televisión que se emitió entre 1997 y el 2000.

Las historias en los cuatro casos tienen elementos idénticos: un pueblo harto de la explotación por parte de un grupo de bandidos, recluta a siete guerreros vagabundos que forman un equipo disfuncional para defender a la humilde población.

En esta nueva versión, los bandidos son reemplazados por un empresario, el pueblo no está ubicado en México sino en Louisiana y el equipo de vaqueros heroicos incluye un rango más diverso de personajes, incluyendo actores y personajes nativos americanos, asiáticos, latinos y contando con Denzel Washington como jefe del grupo.

Por encima de eso, no hay más diferencias (algo que no sorprende al tratarse de un remake), aunque al tratarse de una película hecha en 2016 es algo más oscura en sus tonalidades, sangrienta y combina escenas de acción con chistes y comentarios ingeniosos, tal y como los popularizaron Marvel y sus superhéroes.

La película es la última en incluir música compuesta por el fallecido James Horner, uno de los músicos más relevantes de Hollywood en las últimas décadas, y autor, entre otras, de las bandas sonoras de Titanic, El nombre de la rosa, Corazón valiente y Avatar.

En 1999, El proyecto de la bruja de Blair revolucionó el cine de terror. El formato de la película planteaba a un grupo de cineastas amateur que se internaban en un bosque con la intención de encontrar a la imagen del título. Lo que se veía en pantalla se presentaba como el material filmado por esos jóvenes.

Esta película consolidó ese estilo de película, que tuvo grandes exponentes en Cloverfield: monstruo, la franquicia Actividad paranormal o Proyecto Almanac. Ahora, de forma casi sorpresiva -ya que no tuvo grandes anuncios antes de su estreno- llega a las pantallas la secuela de El proyecto de la bruja de Blair, que lleva por título simplemente Bruja de Blair.

El proyecto fue tan secreto que solo un puñado de empleados de los estudios Lionsgate sabían lo que se estaba desarrollando con el nombre en código The woods (el bosque), algo que representa una sorpresa en una época donde Hollywood se desvive por generar en el público lo que en inglés se llama hype, y que puede traducirse como anticipación motivadora generada por el marketing previo y los adelantos que se lancen de la película en cuestión.

Más allá de eso, la premisa de esta secuela (que llega 16 años después de la primera secuela, llamada El libro de las sombras), reitera lo sucedido en la primera, con un grupo de jóvenes universitarios que se internan en los bosques de Maryland, en el noreste de Estados Unidos, con la intención de encontrar pistas sobre la desaparición de la hermana de uno de ellos (y que fuera una de las protagonistas del filme original).

Luego de su estreno en el festival de cine de Toronto hace diez días, las primeras reseñas indican que si bien se trata de una secuela más digna que El libro de las sombras, no deja de ser una reformulación de la original, por lo que ha sido bastante vapuleada.

Incluso sus cifras de recaudación en su primera semana en la taquilla estadounidense han quedado cortas en comparación con películas similares, como No respires, del uruguayo Federico Álvarez, que recaudó US$ 26 millones en su primera semana, contra los US$ 9 millones de La bruja de Blair.