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¿Qué se puede aprender de un fracaso empresarial?

Fuck Up Night llega hoy por segunda vez a Uruguay. El orador, Nicolás Bistolfi, uno de los creadores de Woow, adelantó algunos de sus malos tragos
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31 de marzo de 2016 a las 18:10

Este 31 de marzo a las 20 horas, se realizara la segunda de las FuckUp Nights en Ingenio. Como oradores, este año estarán presentes tres uruguayos, y desde PayPal en Silicon Valley un argentino que va a presentar su experiencia. Además de Nicolas Bistolfi, estarán Carlos Caetano (Presidente de CUTI, Fundador y Director de PagosWEB) y Betiana Cuadra (Directora en BET Comunicación Visual). Desde San Francisco, Mariano Negri (Business Development Latin America en PayPal).

Uno de los co-creadores de la exitosa start-up Woow no siempre fue tan exitoso. Detrás del reconocimiento, y de los premios y clientes, hubo empresas fallidas, dolores de cabeza y sobre todo aprendizajes que Nicolas Bistolfi compartió con El Observador.

Touch It fue su primer fracaso. La empresa que surgió en 2008 trabajó dos años en desarrollo de tecnología táctil. En ese momento no existía el iPad y Touch it funcionaba como una tableta para presentar el menú en restaurantes, como hoy lo hace Carta Pad. Lo costoso del servicio hizo que no hubiese mercado para este tipo de insumos y Touch It se convirtió en una emprendimiento fallido.

"El equipo de trabajo era bueno, muy equilibrado, pero no tuvimos en cuenta que el costo era excesivo. Salía unos US$ 2.000 y si pensamos que hoy hay tabletas por US$ 100 es claro que no era viable", subrayó Bistolfi.

Luego de que Woow se consolidara como un éxito a nivel local, Bistolfi dejó el proyecto debido a que quería trabajar a nivel internacional. Por eso a través de Start Up Chile llegó a Tell, la empresa que define como su segundo fracaso.

"Tell se dedicaba a e-commerce a través de videos de productos artesanales, tenía una aplicación muy desarrollada que fue premiada e incluso su diseño fue distinguido por Pinterest", detalló el emprendedor. El problema de Tell radicó en que la aplicación era muy buena pero no su desarrollo ni su enfoque comercial.

Hoy Bistolfi es asesor en Veedly, un servicio de edición de video y fotografía on demand

Aprender del fracaso

¿Qué aprendió entonces Bistolfi? Lo resume en estos tres puntos:

1- Salir de la oficina, tener contacto con la gente pare recibir el feedback.

2- Ser humilde y salir de lo que uno puede considerar verdadero y de los lugares comunes.

3- Creer en el proyecto para venderlo a los clientes y empresas.

Una noche para aprender de los errores

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