Esa es una pregunta que debe haber cruzado por la cabeza de muchos luego de darse de bruces contra el furor que está causando el cantante colombiano de 22 años en Latinoamérica. O al enterarse de que se presentará hoy en Montevideo en uno de los escenarios más grandes: el Velódromo Municipal. O con la sorpresa de que agotó su primera presentación y se sumó un segundo show para mañana, cuyas entradas también están a punto de terminarse.
Lo cierto es que luego de cuatro años de carrera (comenzando en 2012 con la edición de su primer
disco,
Magia), Maluma se consolidó como una de las estrellas más brillantes y expansivas de la música latina, realizó giras por toda la región, incluyendo Estados Unidos, y compartó escenario con varios referentes de la canción hispana.
Y su éxito ha quedado demostrado también en el país: si la popularidad de un artista se puede medir por Velódromos, se saca la conclusión de que Maluma es una de las estrellas latinas más convocantes de Uruguay, por encima de artistas como –su ídolo–
Daddy Yankee y más cerca del archipopular Ricky Martin.
Con su segundo disco,
Pretty Boy, Dirty Boy (2015), se garantizó su lugar en las discotecas con canciones como
El perdedor, Borro casette y
Sin contrato, pero ganó la omnipresencia gracias a la enorme cantidad de artistas que lo convocaron para participar de sus cortes. Desde Thalía, que volvió a la notoriedad de la mano del colombiano con el tema
Desde esa noche, a
Carlos Vives, que lo tuvo en su canción
Volví a Nacer y lo invitó para remixar su hit junto a Shakira,
La bicicleta. Hablando de la colombiana, recientemente compartió
Chantaje, un nuevo dueto con el colombiano, y Ricky Martin hizo lo mismo un par de meses atrás con su esperada colaboración
Vente pa' ca. Y la lista sigue: el dúo melódico Sin Bandera, la brasileña Anitta y los reggeaetoneros de Piso 21 y Luny Tunes.
Eso mismo que ven sus fanáticos, que se reflejan en sus 18 millones de seguidores en Instagram y los 21 millones de "me gusta" en Facebook y los miles de millones de vistas que acumula en sus videos en YouTube, lo vieron sus colegas: todas estas colaboraciones fueron editadas este año. Quedó así demostrado que su nombre es garantía de popularidad.
Reggaetón y controversia
Maluma niega que lo suyo sea reggaetón, y se adjudica la etiqueta de "pop urbano". Sin embargo, el cantante cayó en el lugar común más grande del reggaetón: la misoginia. Con su canción Cuatro Babys, donde aparecen como invitados los raperos Noriel, Juhn and Bryant Myers, el cantante y sus colegas derrapan evocando imágenes que denigran al género femenino.
La controversia que despertó este video fue motivada por una columna publicada en Huffington Post España, donde la activista y artista visual Yolanda Domínguez denuncia al músico. "Cuatro Babys es toda una apología de violencia hacia las mujeres que las describe como meros cuerpos intercambiables y disponibles al servicio del deseo sexual ilimitado, irrefrenable e incontrolable de los varones", afirma. Esto motivó a que se realizara una campaña en Change.org para dar de baja el video, que al momento del cierre tiene más de 77.000 firmas, un poco más de la mitad de la meta de 150.000.
A pesar de esto, ni a sus fanáticos más acérrimos ni al mismo cantante parece preocuparle. "Por una cosa o la otra siempre te van a juzgar, solo haz lo que te salga del corazón, lo que te haga feliz. Si hablaron de Jesucristo ¿por qué te sorprendes cuando hablan de ti?", fue lo que dijo en su cuenta de Instagram. Más tarde, en un reciente concierto en Mendoza, Maluma dijo: "En mi música no mandan las radios, no mando yo. En mi música manda el público, carajo. Si ustedes quieren que yo cante esta canción, yo la voy a seguir cantando hasta el resto de mi vida", reproduce el diario digital Mdzol. Acto seguido, el cantante comenzó a cantar la canción a capella acompañado del público.
Maluma está lejos de que una controversia detenga su éxito (aunque se amigaría con el público femenino que se vio agredido por la canción si se disculpara o diera de baja el video). El año que viene será el responsable de abrir el Festival de Viña de Mar, donde también oficiará como jurado. Asimismo, ya tiene confirmada una gira de 14 fechas en Estados Unidos. La nueva estrella latina sin dudas continuará en ascenso.