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Quedó inaugurado el polémico puente Garzón
Bajo una lluvia torrencial que impidió la emblemática cortada de cinta, quedaron inauguradas este martes las obras del Puente Garzón, una obra de la que se habla desde hace 60 años, y que llevó 10 en construirse.
El acto contó con la presencia de los intendentes de Maldonado, Enrique Antía y de Rocha, Anibal Pereyra, además del empresario Eduardo Constantini, que financió la mayor parte del puente, y del expresidente José Mujica. También se hicieron presentes los exintendentes de ambos departamentos, el ministro de Transporte, Víctor Rossi, la ministra de Turismo, Liliam Kechichián y el arquitecto Rafael Viñoly, que se retiró inmediatamente.
Mujica destacó la importancia de inversores privados y el "encuentro con los ricos" para concretar este tipo de obras . También destacó la posibilidad de unir dos franjas costeras que solo disfrutan "los de nariz respingada", criticó el expresidente y pidió que se conservara terreno estatal en las cercanías para construir un camping.
Las obras del puente fueron impulsadas por el empresario argentino Eduardo Constantini, quien financió gran parte del proyecto. El diseño circular del puente estuvo a cargo de Viñoly.
Demandó una inversión de US$ 10 millones, de las que Constantini, dueño del emprendimiento Las Garzas, aportó US$ 8 millones y los restantes U$S 2 millones fueron por parte del gobierno. Si bien en un prinicipio la idea del empresario era aportar una parte minoritaria, afirmó durante el acto que la obra se transformó en un proyecto que trasciende el beneficio económico.
La funcionalidad de su forma radica en la circulación lenta de los automóviles, su altura es la suficiente para permitir el cruce de embarcaciones y, además, permitirá el cruce peatonal para pescar o disfrutar del paisaje.
Con esto se dejará atrás el tradicional sistema de balsas para cruzar la laguna que funciona desde 1994 y fue instalada por la Dirección Nacional de Hidrografía.
Se espera que la conexión entre Maldonado y Rocha despierte el interés en el mercado gastronómico, inmobiliario y turístico de la zona, donde se planifica un proyecto de reconstrucción de la laguna para mejorarlo como paseo turístico.
De hecho, la Intendencia de Rocha habilitó un 35% del área de la faja costera de la Laguna Garzón para que se lleven adelante proyectos de desarrollo inmobiliario, según informó el diario El País. Desde la comuna se informó que un 70% de esas hectáreas ya tienen emprendimientos aprobados o en trámites.
El puente de la polémica
La zona de la laguna Garzón fue declarada "área protegida" tal como lo solicitó la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) para otorgar el aval.
Los detractores del puente, señalaban que el ecosistema de la laguna se vería afectado con la construcción de un puente por el que se estima que, en promedio, circularán unos 1.000 vehículos por día.
El proyecto de darle continuidad a la ruta 10 comenzó a idearse en la década de 1960, pero sólo quedó el viejo esqueleto de un puente a medio construir.
El proyecto fue criticado por la alteración en el medio ambiente y el paisaje de la zona. Quienes lo defendían señalaban la prosperidad comercial y el desarrollo turístico que alcanzaría Rocha una vez que funcionara.
