Regresa Narcos y la pregunta sigue siendo: ¿quién mató a Pablo Escobar?

¿Quién mató a Pablo Escobar? Las hipótesis que se manejan aún hoy, 23 años después del hecho, son muchas. Algunos dicen que al verse acorralado por el Bloque de Búsqueda (una unidad de equipos especiales creada por el gobierno de Colombia para encontrar a Escobar luego de su fuga) el narco se suicidó con un tiro en la cabeza; otros creen que murió gracias al trabajo de un francotirador del cartel Los Pepes; y otros, que fue un oficial del Bloque el que le propinó el disparo que lo mató. No obstante la versión oficial es que fue una lluvia de balas lo que acabó con su vida cuando, con 44 años recién cumplidos, el capo de la droga en Colombia intentaba escapar por el techo de la residencia en la que se ocultaba. Esa es la imagen que pintó Fernando Botero sobre lienzo, que inmortalizó la muerte de Pablo Escobar y que todo el mundo terminó por creer.

Pero esa sigue sin ser la versión final de la historia, y los guionistas de Netflix lo saben. A partir de esa gran incógnita es que se construye la segunda temporada de la serie original Narcos, que estrena hoy todos sus episodios en el sitio de streaming.

En la primera temporada Narcos acerca al espectador al oscuro mundo del narcotráfico desde tres perspectivas distintas: los malos (Pablo y su pandilla), los buenos (el gobierno de Colombia y Estados Unidos) y los del medio (los que juegan en los dos bandos según su conveniencia).

Los personajes que mueven al espectador por estas tramas están basados en aquellos que realmente vivieron en aquel tiempo, pero los hechos están alterados lo justo y necesario para darle un poco más de ritmo a una historia que de por sí ya es lo bastante espectacular como para encabezar decenas de producciones, tanto en Hollywood como en América Latina.

A pesar de no ser cien por ciento fiel a los hechos, Narcos fue el año pasado uno de los grandes goles de Netflix y este año la empresa productora de contenidos busca repetir el éxito, dándoles a sus espectadores lo que más les gusta y lo que saben que el público va a terminar comprando: una mirada lo más íntima posible del oscuro mundo de Pablo Escobar y su retorcido imperio.

La figura de Escobar nunca logró pasar inadvertida y ha sido –desde incluso antes de su sospechosa muerte– fuente de inspiración para productores, directores y escritores.

La primera temporada de Narcos recorre gran parte de la vida pública del capo de la droga (más o menos 15 años) y para cuando termina, según la cronología histórica, solo le quedan 18 meses más de vida antes de que lo maten.

Pero el gran misterio de esta segunda temporada no es si vive o muere, sino cómo una sola persona logró evadir a todos los que lo estaban buscando y a la vez mantener todas sus operaciones en marcha. Sí, es cierto que Escobar (interpretado en esta ocasión por el brasilero Wagner Moura) contaba con una poderosa red de ayudantes y sicarios que colaboraban con su causa a cambio de unos cuantos billetes verdes, pero eso es precisamente lo que le da tela para cortar a los realizadores de la serie.

Los personajes Javier Peña (Pedro Pascal) y Steve Murphy (Boyd Holbrook) son los dos agentes de la DEA que lideraron los operativos para capturar a Escobar en la primera temporada y en esta segunda ronda de episodios vuelven por más.

Según algunas reseñas y críticas adelantadas que han salido en los últimos días, la segunda temporada de Narcos se caracteriza por incrementar sus niveles de violencia, tal cual como pasó en Colombia cuando los bandos en contra y a favor de Pablo se fueron definiendo con mayor claridad.

Pero no todo serán balas y explosiones, también habrá espacio para los sentimientos. A lo largo de la temporada se podrá conocer el lado más humano del jefe narco y su inocente necesidad de mantenerse cerca de su familia, a quienes envía lejos para mantenerlos apartados de la guerra. La esposa de Escobar jugará un papel fundamental dentro de esta problemática.

"Créanme, si pudiera encontrar una forma de mantener a Escobar vivo y así a Wagner en la serie, lo haría", declaró Eric Newman, productor de Narcos, en una entrevista durante una convención de Netflix.

Aún no se ha filtrado la información sobre qué camino tomará ahora la serie. La guerra civil en Guatemala o la cruda realidad de México en la frontera con Estados Unidos son algunas suposiciones.

Puede que Pablo Escobar haya muerto, pero la sombra del narcotráfico está cada vez más extendida por todo el planeta. Material para los guionistas hay de sobra.