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Renuncia de asesor presidencial agrava sospechas sobre Temer
Amigo personal del mandatario fue involucrado en escándalo Petrobras
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15 de diciembre de 2016 a las 05:00
El presidente brasileño, Michel Temer, sobre quien pesan acusaciones y sospechas de corrupción, sigue teniendo una situación complicada que pareció agravarse ayer con la renuncia de uno de sus asesores más cercanos.
El abogado José Yunes, amigo de Temer desde hace cinco décadas, dimitió luego de ser identificado por el exejecutivo de una constructura como mediador de donaciones ilegales de campaña para el actual mandatario, en el marco del escándalo Petrobras.
En una carta enviada a Temer y divulgada por el palacio presidencial de Planalto, el asesor negó terminantemente esas acusaciones y lamentó haber visto su nombre "arrojado al lodazal por una abyecta delación, hecha por alguien que no conozco".
Así y todo, "para preservar mi dignidad, renuncio al honroso cargo de asesor de la Presidencia", añadió.
Un exvicepresidente de relaciones institucionales de la constructora Odebrecht, Claudio Melo Filho, afirmó que en 2014 la firma donó 10 millones de reales (unos US$ 4,2 millones) para campañas del partido de centroderecha PMDB, dirigido por Temer.
De esa suma, 4 millones de reales fueron entregados en efectivo en el despacho de Yunes en San Pablo, de acuerdo con ese testimonio, filtrado por los medios locales.
Melo Filho es uno de los 77 exejecutivos de Odebrecht que llegaron a un acuerdo de "delación premiada" con la justicia a cambio de una reducción de las penas que les corresponderían.
Sus confesiones involucran a Temer, a varios de sus ministros y a legisladores de primer plano de su base de gobierno. Todos ellos niegan cualquier acto ilícito.
Desde que sustituyó a la presidenta de izquierda Dilma Rousseff (separada en mayo de su cargo y destituida en agosto), Temer ya perdió a siete prominentes figuras de su administración, seis ministros y ahora a su asesor, por desavenencias internas o por acusaciones de corrupción.
El escándalo Petrobras, que detonó en 2014 por la Operación Lava Jato, reveló una vasta red de sobornos pagados a partidos y a políticos por grandes constructoras para ganar licitaciones en la petrolera estatal u obtener la aprobación de leyes y decretos favorables a sus negocios.
Decenas de empresarios y dirigentes de casi todo el arco político fueron condenados y centenares están siendo investigados, por lo que se convirtió en la mayor operación contra la corrupción en América Latina.
Más de un centenar de personas fueron detenidas la noche del martes en Brasil en relación con las manifestaciones contra la aprobación de una polémica ley que congela los gastos públicos por veinte años. En Brasilia, 88 personas fueron detenidas, informó ayer la secretaría de seguridad de la capital, que reportó edificios de gobierno con pintadas y "actos de vandalismo".
El abogado José Yunes, amigo de Temer desde hace cinco décadas, dimitió luego de ser identificado por el exejecutivo de una constructura como mediador de donaciones ilegales de campaña para el actual mandatario, en el marco del escándalo Petrobras.
En una carta enviada a Temer y divulgada por el palacio presidencial de Planalto, el asesor negó terminantemente esas acusaciones y lamentó haber visto su nombre "arrojado al lodazal por una abyecta delación, hecha por alguien que no conozco".
Así y todo, "para preservar mi dignidad, renuncio al honroso cargo de asesor de la Presidencia", añadió.
Un exvicepresidente de relaciones institucionales de la constructora Odebrecht, Claudio Melo Filho, afirmó que en 2014 la firma donó 10 millones de reales (unos US$ 4,2 millones) para campañas del partido de centroderecha PMDB, dirigido por Temer.
De esa suma, 4 millones de reales fueron entregados en efectivo en el despacho de Yunes en San Pablo, de acuerdo con ese testimonio, filtrado por los medios locales.
Melo Filho es uno de los 77 exejecutivos de Odebrecht que llegaron a un acuerdo de "delación premiada" con la justicia a cambio de una reducción de las penas que les corresponderían.
Sus confesiones involucran a Temer, a varios de sus ministros y a legisladores de primer plano de su base de gobierno. Todos ellos niegan cualquier acto ilícito.
Desde que sustituyó a la presidenta de izquierda Dilma Rousseff (separada en mayo de su cargo y destituida en agosto), Temer ya perdió a siete prominentes figuras de su administración, seis ministros y ahora a su asesor, por desavenencias internas o por acusaciones de corrupción.
El escándalo Petrobras, que detonó en 2014 por la Operación Lava Jato, reveló una vasta red de sobornos pagados a partidos y a políticos por grandes constructoras para ganar licitaciones en la petrolera estatal u obtener la aprobación de leyes y decretos favorables a sus negocios.
Decenas de empresarios y dirigentes de casi todo el arco político fueron condenados y centenares están siendo investigados, por lo que se convirtió en la mayor operación contra la corrupción en América Latina.
Detenidos por protestas
Más de un centenar de personas fueron detenidas la noche del martes en Brasil en relación con las manifestaciones contra la aprobación de una polémica ley que congela los gastos públicos por veinte años. En Brasilia, 88 personas fueron detenidas, informó ayer la secretaría de seguridad de la capital, que reportó edificios de gobierno con pintadas y "actos de vandalismo".
