Sarrazin quien expuso una teoría sobre un "gen judío" y estimó que Alemania "se embrutece" por influencia de los inmigrantes musulmanes, llegó a un acuerdo con el Bundesbank para renunciar al directorio de la entidad a fines de septiembre, indicó el banco central en la noche del jueves.
Este acuerdo llevó a la entidad, con sede en Fráncfort (oeste), a retirar la petición de destitución del actual miembro de su directorio, presentada la semana pasada al presidente alemán, Christian Wulff.
Sin embargo, Wulff, único capacitado para destituirlo, había pedido su opinión al respecto al gobierno de Merkel.
"Nos parece bien que se haya llegado a un acuerdo amistoso", afirmó este viernes el portavoz de Merkel.
No obstante, este acuerdo no acabará necesariamente con la polémica.
Las afirmaciones de Sarrazin causaron un gran escándalo en Alemania, donde fueron objeto de fuertes críticas por parte de responsables políticos de todas las tendencias, pero también apoyadas por parte de la población.
En efecto, el libro de Sarrazin es un éxito de librería y el aún miembro del directorio del Bundesbank fue calificado de "héroe popular" por el semanario Der Spiegel, tras haber recibido miles de mensaje de apoyo.
En Alemania, que cuenta con más de 80 millones de habitantes, viven 15,6 millones de extranjeros o alemanes de origen extranjero y unos cuatro millones de musulmanes.
En promedio, los inmigrantes son más pobres que los otros, tienen menos diplomas y sufren más del desempleo.
Según algunos sondeos, la mitad de los alemanes aprueban lo afirmado por Sarrazin.
Para el politólogo, Oskar Niedermayer, "hay un potencial suficiente de electores" para crear un partido que defienda los puntos de vista de Sarrazin.
Por el momento, el Partido Socialdemócrata (SPD), que planea excluir de sus filas a Sarrazin, bajó en los sondeos, tras haber subido durante varios meses.
Durante una lectura pública de su libro en Potsdam (este), el aún miembro del directorio del Bundesbank fue ovacionado. Según él, la renuncia al banco central fue "estratégica" para "poder trabajar temas que (le) resultan importantes".
Sarrazin estimó no tener "nada que retirar" tras sus afirmaciones. "Sobre unas mil cartas que me llegaron al Bundesbank, sólo 16 expresaban opiniones negativas" al respecto.
En octubre de 2009, el controvertido dirigente ya había realizado declaraciones consideradas racistas.
"Los turcos conquistan Alemania (...) mediante una importante natalidad", lo cual "me gustaría si se tratara de judíos de Europa oriental con un cociente intelectual superior en un 15% al de la población alemana", había comentado en aquel entonces.
"Una gran cantidad de árabes y turcos en esta ciudad (Berlín), cuyo número ha aumentado debido a una mala política, no tiene ninguna función productiva aparte la venta de frutas y verduras. (...) Esto vale también para una parte de las clases inferiores alemanas", había afirmado el año pasado.
