Roberto Villamil, comisario de la delegación uruguaya, explicó a la agencia EFE que "está viniendo mucha más gente de lo que esperábamos", y señaló que "según las cifras de los organizadores, contábamos con la presencia de unas 2.000 personas diarias, y sólo en los dos primeros días de la Expo (los de mayor número de visitantes hasta ahora) llegamos las 12.000".
Uruguay destaca en la exposición la producción natural de sus carnes, sin hormonas ni alicientes en la alimentación del ganado.
"Es uno de los rubros más importantes para nuestro país, y gracias al esfuerzo tecnológico que se ha introducido en este sector en los últimos 20 años (con innovaciones como la llamada "trazabilidad" o seguimiento del origen de cada pieza de carne) tenemos estándares de calidad muy difíciles de igualar", agregó.
El pabellón uruguayo cuenta en su espacio con seis bloques acristalados, que evocan un ambiente urbano, donde se da información y recuerdos a los visitantes, se pone el ansiado sello del país en el "pasaporte de la Expo" que van completando los más coleccionistas, y se espera acoger reuniones de negocios.