Resurge pista iraní en la muerte de Nisman

Por estos días se estrena en Estados Unidos Los Abandonados, un documental dirigido por Matthew Taylor que se centra en el atentado a la AMIA en 1994 y a la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien acusó a la presidenta Cristina Fernández y a otras siete personas por encubrir la responsabilidad de Irán en aquél ataque.

El video recoge testimonios de personas cercanas a los hechos, tanto al atentado como al fallecimiento del fiscal, que apareció muerto en su casa el 18 de enero de 2015, horas antes de hacer pública en el Congreso su denuncia a la mandataria.

Uno de los que allí declara es el periodista argentino Hugo Alconada Mon, prosecretario de Redacción de La Nación y especializado en la investigación. Ante las cámaras afirma: "Cuando Nisman avanza sobre la investigación y sobre Irán, Teherán responde con una fatwa, una orden de matar a Nisman en cualquier punto del planeta".

Su afirmación suma contundencia a la pista iraní, que se manejó desde pocas horas después de la muerte del fiscal. En este sentido declaraba a El Observador en abril Douglas Farah, consultor y asesor del gobierno de Estados Unidos: "Antes de los bombardeos de la AMIA en 1994, el principal socio en materia nuclear de Irán era Argentina. La decisión del entonces mandatario Carlos Saúl Menem de cortar en 1992 con esa cooperación (para la que EEUU y Europa presionaron) fue, según la investigación del fallecido fiscal Alberto Nisman, 'un factor detonante' del atentado a la AMIA en 1994", explicó el experto en aquél momento. Lo que agrega ahora Alconada Mon es el malestar de Irán ante esta constatación.

Por otra parte, este elemento se suma a una teoría que divulgó en febrero el sitio web israelí Debkafile, vinculado al servicio de inteligencia de ese país, el Mossad. Según ese medio, un hombre se presentó a Nisman en 2010 como desertor del gobierno de Irán y le dio información. Cuando vio que el fiscal llegaba al fondo del asunto, organizó las cosas para matarlo y que no revelara el vínculo existente entre Buenos Aires y Teherán.

Así lo convenció de estar sin sus guardaespaldas y fue a su casa. Pero no se reunieron, sino que el iraní lo mató y luego huyó vía Montevideo y hacia Dubai y Teherán.