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Retiran los restos del avión que cayó en la Laguna del Sauce
“Me confirma impacto fatal y todo carbonizado”. Con esas palabras se expresó uno de los rescatistas que llegó a buscar sobrevivientes en el avión que el jueves de noche cayó y se incendió cerca de Laguna del Sauce; de esa forma aventaba cualquier esperanza de que alguno de los 10 pasajeros hubiera sobrevivido.
Los trabajos en la zona del accidente comenzaron temprano este viernes. Se extrajeron los cuerpos de los 10 pasajeros y fueron trasladados a la morgue de Maldonado donde se le realizan diferentes pericias.
Según dijo a El Observador la jueza, Adriana Morosi, ya se se tomaron extracciones de ADN de los familiares para proceder con la identificación de los cuerpos. "Si bien algunos ya fueron distinguidos primariamente, estamos esperando los resultados de la pericia", agregó.
Por otra parte, tras el retiro de los cuerpos, la jueza autorizó la extracción del fuselaje del avión. La operación está a cargo de la Comisión Investigadora de Accidentes de Aviación del Ministerio de Defensa (CIAIA). En el momento, trabajan en la zona personal de Buceo de la Armada, Fuerza Aérea, el Ejército e incluso la Intendencia de Maldonado, que proporcionó maquinaria para la extracción, informó a El Observador el director de la CIAIA, el Coronel Aviador Ruben Villagra.
Una vez terminada la operativa, los restos del avión serán trasladados a las oficinas de la CIAIA para ser analizados, agregó Villagra.
Si bien las causas del accidente aún se desconocen, Gonzalo Ciganda, comandante de la Aviación Naval, dijo a El Observador que una de las posibilidades que se manejan para explicar el accidente es una falla en el motor. Agregó que el avión volaba "a muy baja altura, unos 150 metros".
"No fue un impacto de gran magnitud"
A las 2 de la madrugada, la jueza de turno Adriana Morosini pidió preservar la escena del accidente y hoy de mañana se hizo presente en el lugar. También llegaron unos 20 efectivos de la Fuerza Aérea Uruguaya, que trabajaron bajo la supervisión del Comité de Emergencia. El fuego era intenso, lo que dificultó la llegada a la aeronave.
Por su parte, Bomberos aseguró que no hubo pérdidas de partes de la aeronave, lo que indica que no fue un impacto de gran magnitud y que tampoco hubo grandes deformaciones en el habitáculo. El avión no contaba con caja negra.
En la aeronave, que se dirigía a Buenos Aires, viajaban 10 personas entre pasajeros y tripulantes. Nueve eran argentinos y una de las dos mujeres era portuguesa. Todos eran mayores de 40 años.
Algunos de los pasajeros estaban vinculados al grupo empresarial La Rural, que controla el centro de convenciones de Palermo, en Buenos Aires. Las víctimas del siniestro formaban parte del equipo de gestión que pensaba poner en marcha un centro de convenciones de Punta del Este, confirmó a través de Twitter el subdirector general de Turismo de la Intendencia Municipal de Maldonado, Álvaro Bertoni.
La zona del accidente, que está rodeada de camalotes, se ubica en la costa norte de la laguna, muy cercana al aeropuerto, según constató El Observador.
Esta es la segunda peor tragedia aérea registrada en Uruguay, luego de la ocurrida en 1997, cuando cayó un avión de Austral en Nuevo Berlín y murieron 74 personas. El último antecedente se registró también con un avión en el que viajaban empresarios argentinos, que cayó sobre el río Uruguay, cerca de Carmelo.
El momento
Minutos antes de las 21 horas, vecinos de Laguna del Sauce en Maldonado escucharon una fuerte explosión y vieron a lo lejos un cordón de humo negro. Cuando los primeros policías llegaron a la zona, vieron a una persona en la orilla de la laguna con una linterna, y pensaron que era un sobreviviente.
Cuando dieron la vuelta para encontrarse con esa persona, se trataba de otro vecino que se acercó. “Tenemos que encontrar el avión”, dijo a su vez el policía que había llegado primero al lugar. Y cuando finalmente lo divisaron, a unos 10 metros de la costa de la laguna, los ocho pasajeros y los dos tripulantes estaban presumiblemente dentro de la avioneta que ardía en llamas. Los rescatistas se encontraron con un avión quemado en 80%, pero con el fuselaje “entero”, sin “indicios de que hayan abierto el avión”. Se supone que se prendió fuego en el aire luego de una explosión, comentaron distintos integrantes del operativo a El Observador. La aeronave quedó cerca de la orilla, hundida en un metro de agua.
El avión siniestrado es un Beechcraft B90 King Air con matrícula LV-CEO de Argentina. La aeronave, fabricada en 1969, tuvo varios propietarios, principalmente de Estados Unidos, hasta que arribó a Argentina el 5 de mayo de 2010 luego de ser adquirida por la firma Aviajet SA. El avión sufrió un accidente en 2013.
