Risas y terror en Canelones

Esa es solo una de las recompensas que ofrecen en la campaña de colaboración detrás de Neptunia, un futuro largometraje uruguayo de comedia. Se trata del primer gran proyecto de la productora audiovisual Finoli Finoli, que desde 2008 ha producido cortos y series web de humor.

Ahora transformado en Finoli Films, el colectivo lanzó una campaña de colaboración en la plataforma Ideame para financiar Neptunia de manera colectiva.

Presentada el viernes pasado como una "película episódica", en ella cuatro amigos deciden pasar un fin de semana en el balneario de la Costa de Oro de Canelones, donde eventualmente descubrirán que hay algo terriblemente mal con el comportamiento de sus habitantes, que hará que sus vidas corran un peligro inimaginable.

El cine del español Álex de la Iglesia, los delirios de los ingleses Monthy Python y las chabacanerías de los vecinos argentinos de Cha Cha Cha y Todo por dos pesos son algunas de las citas e influencias que rodean la cinta. El cine del español Álex de la Iglesia, los delirios de los ingleses Monthy Python y las chabacanerías de los vecinos argentinos de Cha Cha Cha y Todo por dos pesos son algunas de las citas e influencias que rodean la cinta.

Según explicó a El Observador el director detrás de la productora, Gastón Armagno, la historia de Neptunia es concebida en diferentes segmentos por separado como si fueran capítulos de una serie, aunque también podrá ser disfrutada como si se tratara de un largometraje. Cada uno de esos capítulos será dirigido por Armagno –quien además coprotagoniza el filme– junto a otros jóvenes profesionales del sector audiovisual de Uruguay: Maximiliano Contenti, Gonzalo Torrens, Juan Ignacio Monteverdi, Alejandro Rochii y Diego Mel.

Guillermo Lockhart en su faceta más exagerada como conductor de Voces anónimas aparece al frente del video lanzamiento en Ideame. Allí se cuenta que Neptunia también contará con participaciones del actor uruguayo Roberto Suárez y el ídolo de culto de la comedia argentina Alfredo Casero. De hecho, una escena en conjunto con el creador de Cha Cha Cha es una de las tantas recompensas ofrecidas a quienes colaboren con el proyecto.

De acuerdo con Armagno, a la hora de ofrecer las diferentes retribuciones también tuvieron que apelar al humor de sus seguidores y posibles colaboradores. Por eso es que, además de invitar a actuar como extra o en un papel secundario en la película, también ofrecen participaciones en eventos, un cómic de la película, producir un sketch o videclip y básicamente todo lo que esté dentro de sus posibilidades.

Cumplan o no su meta total de recaudación ($ 108.000), Armagno aseguró que el rodaje del proyecto se realizará en setiembre. La naturaleza del trabajo de Finoli Films en internet –en el canal de YouTube se pueden ver decenas de videos– ha logrado cultivar una base de seguidores que celebran su humor y trabajo audiovisual de bajo presupuesto. Ahora esperan dar el salto a la gran pantalla con todo lo que ello infiere: efectos especiales, explosiones, monstruos, entre otras barbaridades dignas del Hollywood más absurdo e hilarante.