Rubén Rada: "Yo me ahogo de música"

Rubén Rada está lejos de retirarse. Con 73 años, el músico dice que todavía tiene varios discos bajo la manga y ganas de seguir haciendo música. Su espectáculo Confidence, cuyo disco salió en 2011 y recibió premios Graffiti y Gardel y que presentará en Bluzz Live este jueves (repetirá recién el 8 de diciembre), es muestra de ello.

En conversación con El Observador, el músico habló sobre sus motivaciones y los proyectos que no paran de aparecer.

Sí, toqué en la época que estaba viviendo en Argentina, en la epoca de La mandanga. Me acuerdo que estaba Jaime, El Sabalero, el Canario Luna, el Grupo Repique. Todos esos grupos tocaban en La Barraca. Divino ese lugar. Toqué mucho ahí. Siempre tuve una banda grande –con Fattoruso, tambores, era mucho tuco– y llevar todo a Argentina costaba mucha plata.

Sí, yo estaba tocando con mi banda pero quería tocar con Osvaldo. Nosotros éramos muy amigos y habíamos tocado en muchos lados, en Opa, en los Hot Blowers. Después, cuando volví a acá, toqué con él y con Mariana Ingold. Nos queríamos mucho. Lamentablemente, el más joven de todos nosotros se fue. Mucha pena. Y Confidence es un grupo que yo armé para no cantar tanto. A mí me encanta componer música con otros. La intención mía es que la gente conozca a los buenos músicos. Por ejemplo, Artigas Leal y Santiago Gutiérrez tocan en la Sinfónica. El hijo de Artigas, que es un trompetista superjoven y toca con Cuatro Pesos de Propina, es un trompetista maravilloso. En el bajo toca Gerardo Alonso, en guitarra tocan Matías (Rada) y Nicolás (Ibarburu), así que imaginate. Es increíble lo que tocan. Y el batero es Nelson Cedrés.

Sí, pero falta Hugo Fattoruso, falta Urbano (Moraes). Él es nuestro mejor cantante. Charlando con los Ibarburu decíamos que la voz de Urbano es acongojante. Cuando canta él es historia, porque viene de El Kinto. Tiene un corazón increíble.

Faltan cantidad de musicos. "Finito" Bingert, que es el mejor saxofón que hay en Uruguay, que es un genio. Y lamento siempre que no esté Mateo.

Es una lucha tocar con una banda, pero lo que trato yo es de mostrar a la gente que la música no pasa solamente por los cantores, tienen que aprender a escuchar música tocada por los músicos que son los que realmente la enriquecen.

Lo que me da Confidence a mí es la felicidad de ser percusionista, no cantante. Toco percusión, charlo con la gente, solean mucho, hicimos arreglos con (Gustavo) Montemurro para que todo el mundo improvise y toque. Realmente Confidence es una fiesta porque se sale de la media, de eso del cantante adelante haciendo pinta.

No. Hay gente que se ahoga con agua, otros con vino. Yo me ahogo de música. Si no estoy todo el tiempo creando música me muero. Este año saqué Allegro, salió la canción con El Gucci, se hizo el video de La Raya, que no se difundio mucho, tengo que decirle a la compañía, Montevideo Music Group. Hicimos un video hermoso y no lo pasan en ningún lado. Tampoco presenté Allegro. Lo que no entienden es que yo soy un tipo que no puede estar esperando un año para sacar un disco. Entonces quedaron discos para atrás. Tenemos Confidence 2, que está terminado, mezclado y masterizado. Y estoy haciendo un disco ahora que se llama Lo negro, que maneja todas las frecuencias del rock negro, el blues, el rhythm and blues. Y tengo otro disco que no salió nunca que es el que hice con mis hijos, y que se lo di a ellos para que lo saquen cuando quieran. El disco se llama Lujuma Band. Cantan en inglés, portugués, español. Ese disco está increíble.

Yo me quería retirar porque estaba muy cansado de los viajes, de los aeropuertos, de los ensayos. También, yo ya no soy aquel cantante de antes que podía llegar con la voz a cualquier lugar. Las manzanas, por ejemplo, ya no la puedo cantar, porque la voz no me sale. Tiene que ser cada vez más tranquila la cosa. de repente canto Georgia on my mind, que me emociona mucho. En Confidence estoy mucho más cómodo. Estoy muy feliz tocando.