El Poder Ejecutivo valoró de forma satisfactoria el desenlace que tuvo la Rendición de Cuentas, a pesar de que en algún momento la situación se volvió más compleja de lo esperado.
El proyecto está siendo votado en el Senado y de no terminarse continuará mañana. Por los ajustes realizados el texto volverá a Diputados.
Para el gobierno se pudieron mantener las pautas fijadas y se respetaron tanto el título de las prioridades como el orden de las mismas, más allá de que hubo reasignaciones sobre todo para reforzar los recursos que se habían postergado para la
educación.
Desde el Ejecutivo se celebra que se haya respetado el acuerdo que el presidente Tabaré Vázquez, alcanzó con la fuerza política y que se mantuviera intacto el objetivo del gobierno de bajar un punto el
déficit fiscal.
El hecho que no se haya tocado "ni un solo cuidador" del Sistema Nacional de Cuidados –de donde se sacarán $ 40 millones por decisión de la bancada de senador es del Frente– también fue motivo de satisfacción en el
gobierno, que entiende que ninguno de los cambios propuestos por el Poder Legislativo puso en peligro a la Rendición de Cuentas o pudieron desarticular políticas de Estado.
En este sentido, el gobierno entiende que en la Rendición de Cuentas predominó la coincidencia más que el desacuerdo.
Para la educación, el Senado decidió tomar recursos de varios ministerios, de Presidencia, del Parlamento, del Sistema de Cuidados y no cubrir vacantes de funcionarios. También se negoció rebajar los beneficios fiscales que hoy reciben las empresas que donan a las universiades privadas.