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Saul Goodman vuelve a la televisión
Better Call Saul logró acallar a los escépticos con una primera temporada que, si bien no llega al grado de excelencia de su serie madre Breaking Bad, estuvo a la altura del desafío y fue una de las mejores del 2015 según las buenas reseñas y los varios galardones recibidos.
Este spin-off centrado en el abogado Saul Goodman -uno de los personajes secundarios más carismáticos y queridos de Breaking Bad- narra cómo el amable aunque atormentado James McGill se convierte en el "abogado criminal" Goodman, un camino que ya inició en la primera temporada, pero que se prolongará a lo largo de esta segunda etapa.
James (el futuro Saul) seguirá como un personaje ambiguo aunque cada vez más volcado hacia la ilegalidad y el engaño. Las referencias a Breaking Bad continuarán apareciendo, aunque la serie buscará confirmar su propia identidad como una serie a medio camino entre el drama y la comedia negra que tan bien le funcionó en su primera temporada.
El regreso de la serie marca también el retorno de todo el elenco principal, que incluye a Jonathan Banks como el silencioso e irritable asesino a sueldo Mike Ehrmantraut, quien tomará una mayor relevancia en esta segunda temporada, al igual que el personaje Nacho Varga (Michael Mando), quien se erigirá como uno de los antagonistas principales de esta temporada. Por lo pronto, ni Walter White (Bryan Cranston) ni Jesse Pinkman (Aaron Paul) tendrán una presencia en esta segunda temporada.
Los creadores de la serie han asegurado que en esta producirán más apariciones de personajes de Breaking Bad. Hasta ahora esto se limitaba, además de Goodman, al capo narcotraficante "Tuco" Salamanca.
Los diez episodios, de 50 minutos cada uno, están disponibles en Netflix a partir de hoy al igual que la primera temporada de Better Call Saul.
