En soja la referencia local se ubica en un rango de US$ 360 por tonelada
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30 de diciembre de 2016 a las 05:00
Por Blasina y Asociados, especial para El Observador
La actual fue una semana de menor operativa, tanto por los días como por el volumen en Chicago. Luego del feriado del lunes, la soja rebotó el lunes para caer moderadamente el miércoles y terminó operando casi sin cambios cerca del cierre del mercado ayer jueves.
Más allá de la menor operativa, el foco de atención está en algunas regiones de América del Sur con riesgos productivos.
En Argentina se sigue lo que pueda pasar con el área a sembrar en el sureste de la provincia de Buenos Aires, que sufre por déficit de lluvias. Este jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantuvo su proyección sobre el área sembrada, pero advirtió que podría ajustarla a la baja si no se concretan lluvias en el corto plazo en el sur bonaerense. Las lluvias del fin de semana pasado provocaron algunas inundaciones en el norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe. La expectativa está ahora en qué puede pasar si hay un nuevo episodio significativo de lluvias sobre esas regiones.
En Brasil el área bajo monitoreo se encuentra en el noreste del país y alguna zona puntal más aunque el porcentaje que representan sobre el total es relativamente acotado.
Lluvias trajeron alivio
En el mercado local las lluvias de la semana pasada trajeron alivio, permitiendo asegurar la implantación de lo última sembrado y potenciando el desarrollo de las sojas de primera.
Los valores se ubican en un rango sobre US$ 360 por tonelada. A pesar del alivio de las lluvias –y de nuevos episodios que vendrían en la primera semana de enero– la oferta vendedora de los productores continuó siendo limitada.
Menos trigo a las plantas
En el trigo la operativa sigue siendo limitada una vez que se fijaron negocios para cubrir necesidades financieras. El volumen ingresado a plantas es claramente inferior al esperado por los agentes con una mayor disposición de los productores a embolsar el grano, a lo que se suma la demanda interna para la alimentación del ganado.