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Shenzhen simboliza el desarrollo chino
La ciudad, ubicada en la provincia de Guangdong-Cantón, era un pueblito de pescadores y en las últimas dos décadas se convirtió en centro económico, industrial y financiero del gigante asiático
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27 de junio de 2015 a las 05:00
En el extremo sur de China hay una realidad que de alguna manera simboliza el momento que está viviendo el gigante asiático desde que comenzaron las reformas políticas a fines de la década de 1978. Se trata de Shenzhen, una ciudad de 10,47 millones de habitantes, que en apenas 20 años pasó de ser un pueblo de pescadores a convertirse en símbolo del desarrollo económico.
Un grupo de productores, empresarios y técnicos uruguayos llegaron esta semana a Shenzhen, la ciudad que ocupa el primer lugar en el mundo por su desarrollo, al transformarse a partir de 1994, cuando era apenas un pueblo de pescadores en el extremo sur de China.
El contingente, que llegó a Pekín la semana pasada, ya visitó plantaciones de arroz, soja y maíz en el norte del país y luego siguió su periplo por el este hasta llegar el lunes pasado a Shenhzen.
Si el viajero se abstiene de mirar los rostros que denuncian su presencia en China, Shenzhen podría traerle a la memoria varias ciudades de Europa o Estados Unidos. Grandes avenidas, autos modernos de las marcas BMW, Audi o VW, locales de las principales marcas de ropa del mundo y rascacielos.
Pero no es Berlín ni Nueva York. Es Shenzhen con las oficinas y los lujos de las grandes joyerías, su dinámica diaria, las autopistas que entran y salen de la ciudad, un aeropuerto moderno por el que hay que transitar largas distancias en ómnibus cuando se baja de un avión.
La actividad empresarial del comercio y la industria, así como el mundo financiero, tienen en Shenzhen un aliado porque se trata de una zona de China libre de impuestos, lo que incentiva la llegada de capitales extranjeros.
Pero el principal atractivo de Shenzhen es el puerto de Yantian, que el grupo de viajeros uruguayo pudo apreciar el martes pasado en toda su dimensión desde un mirador en el piso 20 del edificio principal de la compañía Yantian International Container Terminals y luego recorrió en un ómnibus.
La empresa que maneja el puerto de Yantian, que apenas está separado de Hong Kong por una franja de océano donde desemboca el río Pearl, y túneles subterráneos que los unen, recibió a los visitantes sudamericanos para ofrecerle un panorama de la actividad portuaria.
El puerto se empezó a construir en noviembre de 1993 y comenzó a operar en 1994.
Para dar una idea de su magnitud, un representante de Yantian International informó que 67% del comercio de Estados Unidos y 64% del de Europa pasan por este puerto, que además está vinculado por tren con todas las ciudades de China, en especial con las del oeste, que es la zona menos desarrollada y más aislada del país. Y agregó que 85% de los contenedores viene por las autopistas que conectan la ciudad.
Pero lo que más asombra al visitante es el movimiento febril de Shenzhen, todo un símbolo de lo que quiere ser la nueva China.
Conocido como puerto de Yantian, cotiza en la bolsa de Singapur y durante 2014 movió 11,67 millones de TEU en carga y descarga, según datos proporcionados por Yantian International Container Terminals, la compañía que lo gestiona.
Durante 1994, cuando comenzó a operar, movió 13 mil TEU. Tiene un área de 373 hectáreas y 16 atracaderos a una profundidad de 17,4 metros.
Puede manejar la descarga al mismo tiempo de tres buques de 16 millones de TEU cada uno, se informó.
Durante una charla con el grupo de productores uruguayos y paraguayos que visita China (ver en la nota adjunta), un representante de la empresa Yantian International reveló que la compañía tiene 319 atracaderos en 52 puertos de 26 países, pero acotó que debido al proteccionismo comercial no hace operaciones en América del Norte. Además, opera en las principales ciudades de China.
Un grupo de productores, empresarios y técnicos uruguayos llegaron esta semana a Shenzhen, la ciudad que ocupa el primer lugar en el mundo por su desarrollo, al transformarse a partir de 1994, cuando era apenas un pueblo de pescadores en el extremo sur de China.
El contingente, que llegó a Pekín la semana pasada, ya visitó plantaciones de arroz, soja y maíz en el norte del país y luego siguió su periplo por el este hasta llegar el lunes pasado a Shenhzen.
Si el viajero se abstiene de mirar los rostros que denuncian su presencia en China, Shenzhen podría traerle a la memoria varias ciudades de Europa o Estados Unidos. Grandes avenidas, autos modernos de las marcas BMW, Audi o VW, locales de las principales marcas de ropa del mundo y rascacielos.
Pero no es Berlín ni Nueva York. Es Shenzhen con las oficinas y los lujos de las grandes joyerías, su dinámica diaria, las autopistas que entran y salen de la ciudad, un aeropuerto moderno por el que hay que transitar largas distancias en ómnibus cuando se baja de un avión.
La actividad empresarial del comercio y la industria, así como el mundo financiero, tienen en Shenzhen un aliado porque se trata de una zona de China libre de impuestos, lo que incentiva la llegada de capitales extranjeros.
Pero el principal atractivo de Shenzhen es el puerto de Yantian, que el grupo de viajeros uruguayo pudo apreciar el martes pasado en toda su dimensión desde un mirador en el piso 20 del edificio principal de la compañía Yantian International Container Terminals y luego recorrió en un ómnibus.
La empresa que maneja el puerto de Yantian, que apenas está separado de Hong Kong por una franja de océano donde desemboca el río Pearl, y túneles subterráneos que los unen, recibió a los visitantes sudamericanos para ofrecerle un panorama de la actividad portuaria.
El puerto se empezó a construir en noviembre de 1993 y comenzó a operar en 1994.
Para dar una idea de su magnitud, un representante de Yantian International informó que 67% del comercio de Estados Unidos y 64% del de Europa pasan por este puerto, que además está vinculado por tren con todas las ciudades de China, en especial con las del oeste, que es la zona menos desarrollada y más aislada del país. Y agregó que 85% de los contenedores viene por las autopistas que conectan la ciudad.
Pero lo que más asombra al visitante es el movimiento febril de Shenzhen, todo un símbolo de lo que quiere ser la nueva China.
Una potencia mundial
El puerto de Shenzhen, ubicado en la provincia de Guangdong, en el extremo sur de China frente a Hong Kong, es el tercero con más movimiento de mercaderías del mundo, detrás del puerto de Shanghai y del de Singapur.Conocido como puerto de Yantian, cotiza en la bolsa de Singapur y durante 2014 movió 11,67 millones de TEU en carga y descarga, según datos proporcionados por Yantian International Container Terminals, la compañía que lo gestiona.
Durante 1994, cuando comenzó a operar, movió 13 mil TEU. Tiene un área de 373 hectáreas y 16 atracaderos a una profundidad de 17,4 metros.
Puede manejar la descarga al mismo tiempo de tres buques de 16 millones de TEU cada uno, se informó.
Durante una charla con el grupo de productores uruguayos y paraguayos que visita China (ver en la nota adjunta), un representante de la empresa Yantian International reveló que la compañía tiene 319 atracaderos en 52 puertos de 26 países, pero acotó que debido al proteccionismo comercial no hace operaciones en América del Norte. Además, opera en las principales ciudades de China.
