Al elaborar un currículum vitae, uno cree que puede escribir sobre todos sus puestos ocupados y habilidades que haya desarrollado a través de su vida profesional. Sin embargo, los reclutadores y los gerentes de Recursos Humanos en realidad buscan información de calidad, no cantidad.
Después de todo, solo cuenta con siete segundos para capturar la atención de un reclutador, por lo que debe asegurarse de comunicarle rápidamente las cosas positivas. Es por eso que conviene recortar la información que se presenta en el CV, quitando las
actividades que no resultan atractivas para los reclutadores.
1. Un idioma que solo estudió en la secundaria
Si, por ejemplo, estudió francés en la secundaria por algunos meses, ¿está realmente en un nivel donde se sienta cómodo sosteniendo conversaciones cotidianas con hablantes nativos o leyendo en ese idioma? Si la respuesta es no, entonces no debe ponerlo en su currículum.
2. Habilidades básicas de computación como correo electrónico y Microsoft Word
En este punto de la historia, saber usar el correo electrónico o Microsoft Word es casi equivalente a saber leer o manejar matemáticas básicas. Es decir, no son diferenciadores, sino que se espera que sepa usar estas herramientas.
3. Uso de redes sociales
Puede que tenga miles de seguidores en Twitter, millones de amigos en Facebook y un sinnúmero de likes en Instagram, pero la gestión de su marca personal y la gestión de la marca profesional de una empresa son dos cosas completamente diferentes. Trabajar en medios sociales en un entorno profesional a menudo requiere mucho más que simplemente publicar contenido atractivo, a menudo implica
análisis de
datos, experiencia con medios de pago y más.
4. Las llamadas soft skills
Estas habilidades son un poco difíciles de manejar porque a los reclutadores no les encanta verlas en los CV. Sin embargo, debe demostrarlas con hechos. Por ejemplo, decir que es un buen comunicador no significa nada si no lo puede probar con ejemplos concretos.
5. Exageraciones o mentiras
Los solicitantes de un empleo a menudo suelen incluir palabras que ven en las solicitudes de empleo para adornar sus CV. Pero si no tiene las habilidades solicitadas en la oferta de trabajo, no las incluya en su currículum. A la postre la verdad saldrá a la luz.
6. Tecnología anticuada
El software y la tecnología que se utilizan en el lugar de trabajo pueden cambiar rápidamente, por eso es importante estar al día en su uso. De lo contrario, corre el riesgo de que parezca que no puede mantenerse en un lugar de trabajo dinámico. Así que deje fuera las cosas como los lenguajes de codificación que ya no están ampliamente en uso, las versiones obsoletas de los programas de software modernos y otras tecnologías irrelevantes.
7. Información irrelevante y “habilidades humorísticas
Esto puede sonar obvio, pero hay personas que aún ponen cosas en su CV como “campeón de ping-pong certificado” o similares.