Fulco: "Sigue habiendo" malos tratos de funcionarios a menores infractores

Gabriela Fulco, quien asumió este año como presidenta del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), antes Sirpa, criticó la actitud del sindicato del INAU de boicotear los planes de su administración con la presentación de certificaciones médicas, y aseguró que se siguen dando malos tratos por parte de algunos funcionarios hacia internos. Este es un extracto de la entrevista que mantuvo con Mariano López en El Observador TV.

¿Cuál es la diferencia entre Inisa y el viejo Sirpa?
La nominación anterior de Responsabilidad Penal Adolescente estaba más centrada en lo que podía ser la tarea del Poder Judicial en cuanto a definir la responsabilidad en un adolescente, en un adulto. Acá el nombre está más enfocado en la misión de la institución, que es procurar la inclusión social de ese joven en la sociedad.

¿Para qué necesitan nuevos recursos económicos?
Infraestructura, más personal, mejoras de las condiciones generales de habitabilidad y presupuesto para el funcionamiento y el despliegue de programas que, diseñados desde la teoría, muchos de ellos no podemos llevarlos a la práctica porque estas condiciones no lo permiten. Por lo tanto es bastante urgente la necesidad de empezar a trabajar con un presupuesto que nos permita el despliegue de estos programas.

¿Qué relación tiene actualmente la cúpula del Inisa con el Sindicato del INAU?
La que corresponde. Tenemos mesas de diálogo. Tenemos instancias de encuentro, luego hay negociación en la Dirección de Trabajo (Dinatra) y eso es regular. El diálogo nunca se cortó y hay incluso diversas comisiones que trabajan en algunas temáticas que tienen que ver con lo institucional. Más allá de las tensiones o de lo que se quiere demostrar respecto a que no hay diálogo, nosotros decimos que no es cierto.

El dirigente José Lorenzo López ha dicho que falta respaldo de las autoridades.
En este caso el señor López en lo que permanentemente insiste y nosotros también replicamos insistentemente es en que el sindicato no debería entrometerse en cuestiones de gestión. Todo lo que tenga que ver con las condiciones de trabajo de los funcionarios es preocupación nuestra, por eso estamos desarrollando programas de salud ocupacional y pensamos potenciarlos con el tiempo.

López también aseguró que 140 trabajadores estuvieron en el Banco de Seguros por agresiones propiciadas por internos y que un trabajador recibió una descarga.
Sí, eso fue en el centro del batallón Belloni, donde está habiendo una intervención del MTOP que proyecta arreglar todo el sistema eléctrico, que fue absolutamente desastroso en cuanto a su planificación y ejecución, así como lo es la construcción en general. El número de personas que han requerido de la intervención del BSE no coincide con el número que nosotros tenemos, el último es de 52. No coincide el número y además hay otro mecanismo de la obstaculización de la tarea que es la enorme cantidad de certificaciones médicas que hemos tenido desde el inicio de la gestión, sobre todo en los meses de verano, cuando no hay ninguna epidemia de gripe ni nada por el estilo. Hemos llegado a tener 172 certificaciones médicas. Cada vez que la gestión avanza con un nuevo plan y ese plan está siendo efectivo, lamentablemente hay algunos funcionarios que se certifican, y eso obstaculiza el avance del nuevo programa. Ese tipo de juegos que se dan están a la vista para nosotros. Estamos interviniendo sobre eso.

¿Cree que los trabajadores cuentan con medidas de seguridad adecuadas?
Parcialmente. Se ha trabajado sobre todo en el equipamiento y en el desarrollo con un sistema de seguridad a través de gente que está especialmente preparada para esa tarea que está trabajando en apoyo a los funcionarios que trabajan en el cotidiano de los jóvenes. Lo que no están dadas acá son las condiciones edilicias que tienen que ver con infraestructura, con la posibilidad de contar con más personal. Hay que tener mucha paciencia, ser muy laborioso y planificar mucho cada uno de los pasos en el sistema y también ir sobrellevando las resistencias que el propio sistema y algunos funcionarios todavía ponen, no convencidos de que estamos caminando hacia un cambio radical, hacia una refundación del sistema.

¿Sigue habiendo malos tratos de funcionarios hacia internos?
Sigue habiendo. Tenemos un número importante de investigaciones administrativas iniciadas que determinaron a su vez el inicio de sumarios que están en curso y de otras instancias de denuncias penales que están en los juzgados. Eso son parte de los obstáculos que se ponen para descalificar la gestión. Es como ya una rutina a la que estamos acostumbrados.

¿Se utilizan cámaras para controlar que se esté aplicando el protocolo de seguridad?
Los grupos que trabajan en seguridad tienen la camarilla adelante instalada para filmar cada una de las intervenciones que se hacen. Las cámaras de seguridad que había en los dos centros nuevos, la mayoría, luego de la presentación del tan polémico video que salió el año pasado casualmente se rompieron.

El casualmente fue entre comillas...
Nos consta porque fue casi inmediatamente al surgimiento de la denuncia que hicimos en agosto. Al poco tiempo estaban las cámaras rotas.

¿Y no se arreglaron?
No, porque no había presupuesto en ese momento y todavía no lo hemos conseguido. Eso parte de toda la renovación que viene con la mejora edilicia. Hay muchos sectores sobre los que no tenemos control si no hay alguien especialmente como observador y cuidador de la situación del cotidiano, que no pueden ser registrados con una videograbación.

¿Pensó en abandonar el cargo en el momento más crítico?
No, en ningún momento. Acá hay un compromiso, vamos a tratar de terminar la gestión, entregar un sistema en condiciones óptimas. Nosotros en este momento sentimos que estamos trabajando en el pozo, cimentando. A partir de que nosotros dejemos un organismo estable se podrá ir construyendo y mejorando cada vez más el sistema