Economía y Empresas > RECLAMO
Sindicato apura a ANCAP para que adquiera MontevideoGas
Ente dice que mantiene interés en la operación, pero no tiene los recursos para concretarla
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16 de septiembre de 2015 a las 20:32
La tranquilidad habitual del hall central del edificio de ANCAP se interrumpió ayer por la mañana. Un grupo de trabajadores de la Unión Autónoma de Obreros y Empleados del Gas (Uaoegas) ocupó el lugar por unas horas, y volvió a poner sobre la mesa un viejo reclamo: que el ente asuma el control de las empresas MontevideoGas y Conecta.
Esas dos empresas son las encargadas de la distribución de gas natural por cañería en Montevideo y localidades del interior del país. Ancap ya es socia de la estatal brasileña Petrobras en Conecta (45%) y desde hace cuatro años negocia con la multinacional la adquisición del paquete accionario de MontevideoGas.
La medida del sindicato para apurar una respuesta de las autoridades del ente se dio en un contexto caracterizado por decisiones "claves" que pueden marcar el futuro del sector. Una de ellas está dada por la reactivación de las obras de la planta regasificadora y la otra por cuáles serán los pasos que dará la firma Petrobras en Uruguay. En una reunión mantenida ayer por una delegación de Uaoegas con el vicepresidente de ANCAP, Ruben Barboza y el director en representación del Frente Amplio, Juan Gómez, el sindicato solicitó a las autoridades que dieran su posición sobre el tema.
El dirigente sindical, Alejandro Acosta, dijo a El Observador que los jerarcas manifestaron que ANCAP está decidida a avanzar para concretar la operación "siempre y cuando existan refuerzos presupuestales" que permitan hacerlo. Hoy esos recursos no están previstos en el plan quinquenal de inversiones. La operación también está asociada a lo que pase con la planta regasificadora, que hoy tiene detenidas sus obras. El Poder Ejecutivo espera que se concrete la rescisión del contrato entre Gas Sayago y el consorcio GNLS (actual adjudicatario integrado por GDF Suez y la japonesa Marubeni) para definir en qué condiciones continúa el proyecto. No obstante, las autoridades de ANCAP aseguraron ayer que el proyecto va a continuar porque es "indispensable" para el ente, según dijo Acosta.
"Hoy tenemos fuertes rumores de que Petrobras se va a fin de año y que hay una multinacional interesada en quedarse con el paquete de la empresa en varios países de América Latina, entre ellos Uruguay", dijo Acosta. El Observador se comunicó ayer con Petrobras Uruguay. Ante la consulta de si existe la posibilidad de dejar sus negocios o parte de ellos en Uruguay la empresa no confirmó ni negó el tema. Sobre las negociaciones con el ente se informó que una cláusula de confidencialidad impide emitir opinión alguna.
Según supo El Observador, la paralización de las obras de la planta regasificadora a comienzos de este año también congeló las negociaciones entre Ancap y Petrobras, al punto que desde marzo no hubo nuevos contactos. Las petroleras tratan desde junio de 2011 de buscar un acuerdo. A principios del año pasado se llegó a barajar que existía un preacuerdo para la venta del 50% del paquete accionario de Montevideo Gas por unos US$ 7,5 millones, pero luego todo se trabó y volvió a foja cero. Tiempo después se manejó la posibilidad de que ANCAP podía adquirir la totalidad del paquete accionario de la distribuidora, alentado por la alta probabilidad de hallazgo de gas en suelo uruguayo.
Incluso el escenario para que la operación se concretara parecía más propicio. Con Petrobras envuelta en una crisis financiera que se agravó con el escándalo de corrupción en Brasil sobre fines de 2014 su nuevo presidente había anunciado que continuaría con la estrategia de venta de activos.
Para ANCAP, la participación en la compañía es estratégica, ya que permitirá complementar el proyecto de instalación de la planta regasificadora en la bahía de Montevideo para abastecer al mercado local –en particular para la generación de energía eléctrica, además del suministro domiciliario e industrial– y exportar el excedente a Argentina, a través de los dos gasoductos binacionales.
Pero la demora en la concreción de la operación también ubica a Ancap en un contexto muy diferente al que tenía hasta hace un tiempo atrás. Su situación financiera es delicada y su horizonte de mediano plazo se concentra mayormente en inversiones para funcionamiento y mantenimiento.
El sindicato del gas entiende que se necesita la gestión estatal porque la multinacional brasileña "no tiene interés" en invertir para desarrollar el servicio público de gas natural. Montevideo Gas tiene la concesión de la distribución en la capital hasta el año 2025. El ingreso de Petrobras se produjo a mediados de 2006, cuando la compañía todavía se llamaba Gaseba.
Esas dos empresas son las encargadas de la distribución de gas natural por cañería en Montevideo y localidades del interior del país. Ancap ya es socia de la estatal brasileña Petrobras en Conecta (45%) y desde hace cuatro años negocia con la multinacional la adquisición del paquete accionario de MontevideoGas.
La medida del sindicato para apurar una respuesta de las autoridades del ente se dio en un contexto caracterizado por decisiones "claves" que pueden marcar el futuro del sector. Una de ellas está dada por la reactivación de las obras de la planta regasificadora y la otra por cuáles serán los pasos que dará la firma Petrobras en Uruguay. En una reunión mantenida ayer por una delegación de Uaoegas con el vicepresidente de ANCAP, Ruben Barboza y el director en representación del Frente Amplio, Juan Gómez, el sindicato solicitó a las autoridades que dieran su posición sobre el tema.
El dirigente sindical, Alejandro Acosta, dijo a El Observador que los jerarcas manifestaron que ANCAP está decidida a avanzar para concretar la operación "siempre y cuando existan refuerzos presupuestales" que permitan hacerlo. Hoy esos recursos no están previstos en el plan quinquenal de inversiones. La operación también está asociada a lo que pase con la planta regasificadora, que hoy tiene detenidas sus obras. El Poder Ejecutivo espera que se concrete la rescisión del contrato entre Gas Sayago y el consorcio GNLS (actual adjudicatario integrado por GDF Suez y la japonesa Marubeni) para definir en qué condiciones continúa el proyecto. No obstante, las autoridades de ANCAP aseguraron ayer que el proyecto va a continuar porque es "indispensable" para el ente, según dijo Acosta.
El futuro de Petrobras
La decisión de ocupar el hall de Ancap también se dio en medio de especulaciones respecto a la posibilidad de que Petrobras se retire de Uruguay en los próximos meses."Hoy tenemos fuertes rumores de que Petrobras se va a fin de año y que hay una multinacional interesada en quedarse con el paquete de la empresa en varios países de América Latina, entre ellos Uruguay", dijo Acosta. El Observador se comunicó ayer con Petrobras Uruguay. Ante la consulta de si existe la posibilidad de dejar sus negocios o parte de ellos en Uruguay la empresa no confirmó ni negó el tema. Sobre las negociaciones con el ente se informó que una cláusula de confidencialidad impide emitir opinión alguna.
Según supo El Observador, la paralización de las obras de la planta regasificadora a comienzos de este año también congeló las negociaciones entre Ancap y Petrobras, al punto que desde marzo no hubo nuevos contactos. Las petroleras tratan desde junio de 2011 de buscar un acuerdo. A principios del año pasado se llegó a barajar que existía un preacuerdo para la venta del 50% del paquete accionario de Montevideo Gas por unos US$ 7,5 millones, pero luego todo se trabó y volvió a foja cero. Tiempo después se manejó la posibilidad de que ANCAP podía adquirir la totalidad del paquete accionario de la distribuidora, alentado por la alta probabilidad de hallazgo de gas en suelo uruguayo.
Incluso el escenario para que la operación se concretara parecía más propicio. Con Petrobras envuelta en una crisis financiera que se agravó con el escándalo de corrupción en Brasil sobre fines de 2014 su nuevo presidente había anunciado que continuaría con la estrategia de venta de activos.
Para ANCAP, la participación en la compañía es estratégica, ya que permitirá complementar el proyecto de instalación de la planta regasificadora en la bahía de Montevideo para abastecer al mercado local –en particular para la generación de energía eléctrica, además del suministro domiciliario e industrial– y exportar el excedente a Argentina, a través de los dos gasoductos binacionales.
Pero la demora en la concreción de la operación también ubica a Ancap en un contexto muy diferente al que tenía hasta hace un tiempo atrás. Su situación financiera es delicada y su horizonte de mediano plazo se concentra mayormente en inversiones para funcionamiento y mantenimiento.
El sindicato del gas entiende que se necesita la gestión estatal porque la multinacional brasileña "no tiene interés" en invertir para desarrollar el servicio público de gas natural. Montevideo Gas tiene la concesión de la distribución en la capital hasta el año 2025. El ingreso de Petrobras se produjo a mediados de 2006, cuando la compañía todavía se llamaba Gaseba.
