Siria, Israel y Ucrania están en agenda de Uruguay en la ONU

La única vez que Uruguay estuvo sentado en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se enfrentó a EEUU por haber invadido República Dominicana, donde había una guerra civil. La administración estadounidense del presidente Lyndon Johnson temía el avance del régimen comunista –amparado por la entonces Unión Soviética– como había ocurrido en Cuba, donde pocos años antes había triunfado la revolución de Fidel Castro.

El episodio diplomático entre EEUU y Uruguay pasó en 1965 cuando la representación del país en la ONU estaba a cargo del embajador Carlos María Velásquez. En la cancillería aún hoy lo recuerdan como un diplomático brillante. Uruguay protestó contra esa intervención militar que terminó en setiembre de 1966 con una misión de paz de la OEA.

Gonzalo Koncke, que hasta hace pocas semanas era embajador ante la ONU –hasta que fue cesado por el canciller Rodolfo Nin Novoa luego de la visita del presidente Tabaré Vázquez a EEUU–, había señalado en febrero en una entrevista con El Observador que "el embajador Velásquez tuvo una buena actuación, sorteó con éxito muchas dificultades y marcó un posicionamiento firme de Uruguay acorde al derecho internacional y los principios de la política exterior del país".

En aquel entonces, el mundo vivía a pleno la guerra fría.

Año 1965

En ese año, Uruguay era gobernado por un Consejo Nacional de Gobierno que dominaba el Partido Nacional. Era el segundo colegiado blanco. La inflación amenazaba a la economía y la guerrilla tupamara había cometido sus primeros atracos. Peñarol ganó el campeonato local y Nacional fue segundo.

En Estados Unidos, el demócrata Johnson iniciaba su segundo mandato; asesinaron al activista negro Malcolm X; operaba el racista Ku Klux Klan; y Martín Luther King movilizaba a miles reclamando derechos para los de su raza. El papa Pablo VI llenó el estadio de los Yankees en Nueva York y habló en las Naciones Unidas. EEUU atacó a Vietnam con bombas Napalm y estaba en marcha la guerra con la Unión Soviética por dominar el cielo. Los americanos lanzaron la sonda Ranger 8 que exploró el lugar para el alunizaje del Apollo, y los soviéticos tuvieron al cosmonauta Alexei Leonov que salió 12 minutos de su nave en el espacio y fue el primero en hacerlo.

Año 2015

Ahora, 50 años después, Uruguay volverá a ese puesto de la ONU con un panorama internacional totalmente distinto. Las negociaciones para llegar empezaron en el primer gobierno de Vázquez (2005-2010), siguieron con José Mujica (2010-2015) y concluyeron con Vázquez nuevamente en la Presidencia.

El país, en nombre de América Latina y el Caribe, se sentará en la ONU junto a los otros que fueron electos el jueves pasado: Japón, Egipto, Ucrania y Senegal.

Nin Novoa, en consulta con el presidente Vázquez, eligió a Elbio Rosselli para el cargo. Se trata de un embajador de trayectoria que hoy está en funciones en Canadá y se apronta a venir a Montevideo para pedirle la venia al Senado, según dijo ayer a El Observador desde Ottawa. Rosselli asumirá en enero.

El canciller reveló esta semana en el Parlamento que el primer ofrecimiento se lo hizo a Enrique Iglesias, un hombre que fue ministro y presidió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Iglesias, agradeció pero desistió por razones de edad y salud.

El Consejo de Seguridad tiene ahora entre manos conflictos como el de Siria, donde además de una dictadura opera el Estado Islámico; la situación de Ucrania con Crimea; y el conflicto entre Israel y Palestina que empeoró en estos días. El viernes pasado el Consejo se reunió de urgencia para tratar la crisis de Medio Oriente.

Sobre esos temas, Uruguay deberá tomar posición. Los países con un sillón permanente y poder de veto en el organismo (Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y EEUU) logran neutralizar decisiones. Desde ahí, EEUU respalda a su aliado incondicional Israel, mientras China y Rusia juegan su papel en Siria.

Uruguay sabe que en la ONU recibirá "presiones" en medio de "intereses políticos" como reconoció el canciller Nin Novoa, quien adelantó que se actuará en base a "principios" y "ecuanimidad".

"Ese voto de confianza (de la ONU) entendemos responde al compromiso de nuestro país con la paz y seguridad internacional y con el multilateralismo", afirmó el ministro, que calificó de hecho "histórico" la votación de la ONU.

Rosselli comentó a El Observador que es un "gran desafío para el país estar en el órgano supremo del sistema multitudinario que dirige las relaciones internacionales". Comentó que el Consejo de Seguridad tiene la capacidad de ser el único en la ONU cuyas decisiones "obligan a todos a ser cumplidas". En ese ámbito, dijo, Uruguay –que accedió con el voto de 185 países de un total de 193– "tiene autoridad para hacer valer su perfil de nación democrática desde donde defenderá el respeto al derecho internacional y los derechos de las personas", afirmó.

En dos frentes

Actualmente, Uruguay está en dos posiciones de relevancia. En la ONU, donde asumirá en enero y presidirá el Consejo de Seguridad, y en la Organización de Estados Americanos (OEA), que dirige el excanciller Luis Almagro. Uruguay había estado una sola vez al mando de la OEA en 1956 cuando asumió el embajador José Mora Otero. Bajo su mandato el organismo expulsó a Cuba, según lo resolvieron los cancilleres en 1962 en una reunión realizada en Punta del Este. En esa década había movimientos guerrilleros desplazándose en América Latina, y en el Caribe se instalaron varias dictaduras.