Sobreviviente afirma que la niebla desencadenó el accidente

En declaraciones al canal argentino TN Noticias, la doctora afirmó que Sebastián Vivona “probablemente” viaje hoy hacia Buenos Aires, donde deberá ser operado, ya que sufrió dos fracturas en sus miembros superiores, aunque ninguna fue expuesta.

La médica indicó que el paciente tenía un “buen pronóstico” y que estuvo “consciente todo el tiempo”. Agregó que “todo el tiempo pudimos hablar con él”.

En su diálogo con Vivona, la médica que lo atendió dijo que el paciente no recordó que el avión hubiese tenido algún desperfecto.

“Lo único que comentó es que el piloto dijo que había niebla y que estaba buscando un lugar donde aterrizar”, contó.

La profesional comentó que interrogó a Vivona –que iba sentado detrás del piloto– varias veces sobre el accidente. Por su parte, las dos personas rescatadas que fueron conducidos al hospital de San Fernando, en Argentina, Ignacio Llosa y Santiago Villamil, afirmaron que antes que el aparato cayera escucharon un golpe “fuerte”.

El avión había partido desde San Fernando, Argentina, hacia Carmelo, y al no poder aterrizar en esa ciudad, emprendió el retorno hacia Argentina, cuando se accidentó. Además de Vivona, Llosa y Villamil, en la avioneta, que era piloteada por Leandro Larriera, viajaban Gustavo Fosco, Paula Buery, Facundo Alecha, Fernando Lonigro y Fernando Carlos Sánchez, todos de nacionalidad argentina.

Fosco, Alecha, Lonigro, Sánchez y el piloto Larriera fallecieron, mienteras que Buery fue la cuarta sobreviviente. Tres de los cinco cuerpos de las víctimas fueron rescatados ayer, y un equipo de rescatistas volverá hoy al lugar del accidente para sacar de la aeronave a los otros dos cadáveres, informó a El Observador Nicolás Scarlatto, jefe de la Subprefectura Nacional Naval en Carmelo. La tarea requerirá el uso de “herramientas especiales” por parte de la Armada Nacional, indicó.

Además de Vivona, Buery –la única mujer en el vuelo, que sufrió una fractura de cadera– también fue conducida a Colonia, e internada en el hospital Evangélico. Ambos fueron rescatados por un equipo de la Fuerza Aérea Uruguaya.

El rescate
Operadores del control de tránsito aéreo del aeropuerto de Carrasco habían recibido a 13.30 un llamado de alerta por parte de sus colegas de Colonia, quienes informaron sobre la pérdida de contacto con el aparato, propiedad del empresario argentino Federico Bonomi, dueño de la marca de ropa Kosiuko y también propietario del hotel Casa Chic de Carmelo. Bonomi no estaba entre los pasajeros. La aeronave había partido a las 12.20 de San Fernando y estaba previsto que llegara a las 12.45 a Carmelo.

De inmediato, se dispuso que un helicóptero modelo Douphin 365 partiese desde la Base Aérea Nº 1 de Carrasco hacia el lugar. Lo hizo a las 13.50, con un equipo integrado por dos pilotos, dos rescatistas, un médico y un mecánico a bordo. Veinte minutos después partió un avión para dar apoyo a la tripulación del helicóptero.

El viaje hacia el lugar del siniestro, a unos diez kilómetros de la costa de Carmelo, insumió unos 40 minutos. Allí ya estaba trabajando Prefectura de Argentina con un helicóptero que partió desde el aeropuerto de Ezeiza.

Una vez en el lugar, los rescatistas uruguayos llegaron hasta la avioneta siniestrada, pero tenían “dificultades para ir accediendo a los cuerpos que estaban dentro del avión, porque los asientos estaban desprendidos; el habitáculo estaba muy deformado”, dijo a El Observador el vocero de la Fuerza Aérea Uruguaya, Álvaro Loureiro.

El canal de televisión argentino C5N difundió imágenes del momento en que el cuerpo de una de las víctimas era retirado de la aeronave. La eficacia del operativo permitió trasaldar a los heridos a San Fernando y a Colonia. El resto de los pasajeros y el piloto ya estaban muertos al llegar la ayuda. (Producción: Carolina Delisa, Martín Quijano, Melissa Lewis, Juan Marra y Natalia Roba).