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Solución para los cincuentones demandará 4,5% del PIB actual

Estudio del BPS estima costo de US$ 2.558 millones para un máximo de 70.559 personas
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18 de octubre de 2017 a las 05:00

En la entrada al edificio anexo del Palacio Legislativo un centenar de personas reclamaba por la rápida aprobación de le ley que plantea una solución para el problema de los "cincuentones". Del otro lado, en una de las salas las autoridades del Banco de Previsión Social (BPS) presentaban ante la Comisión de Seguridad Social y Hacienda de Diputados un nuevo informe sobre el impacto que tendrá en las cuentas públicas el cambio de régimen de los afiliados mayores de 50 años.

El documento al que accedió El Observador da cuenta que habilitar a que los cincuentones a abandonen el régimen de seguridad social mixto de las AFAP y retornen al pilar solidario del BPS implicaría un costo máximo para las arcas públicas de US$ 2.558 millones, lo que equivale a 4,5% del Producto Interno Bruto (PIB). Entre 2018 y 2022 los resultados son positivos, según el BPS, pero a partir de esa fecha sucederán 44 años de números negativos hasta 2066.

Las simulaciones realizadas indican que podrían cambiar de régimen entre 28.168 y 70.559 afiliados, lo que significaría que las AFAP transfieran al "Fideicomiso de la Seguridad Social" entre US$ 1.259,9 millones y US$ 2.908,9 millones. Ese ingreso se genera por única vez y es transferido de la AFAP luego que el afiliado cambia de régimen.

Por otro lado, el informe explica que el principal egreso sería la diferencia de jubilación entre el régimen de transición y el mixto, que generaría egresos anuales de entre US$ 156,7 millones y US$ 361,7 millones para el escenario de mínima y de máxima respectivamente.

El dinero de los afiliados sería suficiente para cubrir el pago de las prestaciones por entre 8 y 10 años. Transcurrido ese tiempo, el costo de esas prestaciones deberá ser cubierto con recursos del BPS. En la proyección de largo plazo, el sobrecosto fiscal estimado es de US$ 2.558 millones en un escenario de máxima y de US$ 1.095 millones en un escenario de mínima.

El análisis sobre ingresos y egresos derivado del proyecto a estudio del Parlamento toma en cuenta que los mayores de 56 años al 1° de abril de 2016 cambian de régimen en el año 2018, los afiliados entre 53 y 55 años en el 2019 y el resto de los afiliados amparados en el 2020.

El flujo de fondos

El ahorro de los afiliados que cambien de régimen se enviará a un fideicomiso, que a partir del sexto año de constituido transferirá los fondos acumulados al sistema de reparto durante 20 años (desde el año 2024 hasta el año 2043). Las proyecciones del BPS suponen que el fideicomiso invertirá los fondos a una tasa real sobre salarios del 1,5%.

En un escenario de máxima durante el primer quinquenio (2018-2022) hay un resultado positivo producto del aumento de los aportes de US$ 123 millones.

Luego en el segundo quinquenio (2023-2027) los egresos derivados de jubilaciones y pensiones superarían levemente el generado por aumento de aportes y por el ahorro transferido por el fideicomiso con un rojo de US$ 190 millones.

En tanto, durante el período 2028-2032 el resultado negativo sería de US$ 612,7 millones, entre 2033-2037 de US$ 523,5 millones y en el período 2038-2042 de US$ 281,5 millones, producto de que la mayoría de los cotizantes ya se jubilaron. Eso supone egresos inferiores a 0,2% del PIB proyectado, según el estudio.

Luego, entre 2043 y 2047 el déficit aumentaría a US$ 869,2 millones que equivalen a 0,26% del PIB promedio proyectado para el quinquenio. Eso producto de que para esa fecha el fideicomiso ya no realiza aportes al sistema.

Según el estudio, el mayor costo se registra en el 2044 con un resultado negativo de US$ 227 millones anuales para el escenario de máxima y de US$ 98 millones anuales en el escenario de mínima. Luego de esos años el costo se reduciría paulatinamente a medida que fallecen los jubilados. El rojo sería de US$ 789,6 millones entre 2048 y 2052, equivalente al 0,23% del PIB.

El presidente del BPS, Heber Galli, sostuvo ayer en rueda de prensa que el proyecto actual está estructurado de "forma correcta" porque permite que las personas tomen la opción con "tiempo" y "sin apuro". El acuerdo presentado en julio establece que las personas que contaban con cincuenta o más años al 1° de abril de 2016 tendrán un año para optar para la desafiliación de una AFAP.

La actualización de las proyecciones oficiales están bastante por debajo del costo que han reportado otros actores del sistema previsional como las AFAP. La semana pasada, la Asociación Nacional de AFAP (Anafap) informó en el Parlamento que hay entre 70.000 y 80.000 personas en ese grupo denominado de los cincuentones. Este escenario supondría un costo que no bajaría de US$ 4.000 millones en un horizonte de 20 años.

Cambios en agenda

Integrantes de la bancada oficialista dijeron la semana pasada a El País que no se descartan modificaciones dadas las preocupaciones por elevado costo que supone la aplicación de la ley. También el diputado del Movimiento de Participación Popular (MPP) Alejandro Sánchez señaló que en caso de que 44.000 afiliados de República AFAP opten por abandonar el sistema mixto, los costos ascenderían a US$ 3.000 millones, lo cual calificó de "muy elevados", según la versión taquigráfica de la comisión del pasado 3 de octubre.

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