Suicidio alcanzó niveles similares a los de 2002

En 2016, fueron 709 los uruguayos que decidieron terminar con su vida, unas 66 personas más que en 2015, y que lo posiciona como el año con el mayor número de muertes registrado por esa causa en este siglo.

Desde 2013 la tasa de suicidios en Uruguay ha ido en aumento, y se ubica actualmente en niveles similares a los de 2002. Según las últimas cifras divulgadas por el Ministerio de Salud Pública (MSP), en el marco del Día Nacional de Prevención del Suicidio, mientras que en el año de la crisis económica hubo 20,62 casos de suicidio cada 100 mil habitantes, en 2016 la cifra cerró apenas por debajo, en 20,37. De todos modos, la cifra de casos de 2016 está por encima: hubo 19 muertes más.

El suicidio es uno de los problemas de salud más importantes que tiene el país, dijo la subsecretaria de Salud, Cristina Lustemberg, y que sigue una tendencia mundial que muestra que en los últimos 45 años hubo un aumento de más del 60% de esa causa de fallecimiento.

En el caso de Uruguay, aunque con altibajos, la tasa no ha descendido a menos de 15,04 muertes cada 100 mil habitantes, cifra registrada en 2001. Y si se ven los últimos años, la tendencia es creciente: en 2013 la tasa era de 16,13; en 2014 fue de 17,4; en 2015 de 18,55 y finalmente trepó a 20,37 en 2016.

709 personas murieron en 2016 en el país por autoeliminación. Es la cifra más alta registrada en este siglo, que supera incluso a la cantidad de casos de 2002, cuando fueron 690

La subsecretaria del MSP, indicó que uno de los grupos vulnerables en este sentido son los jóvenes, y fundamentalmente en la franja de entre 15 a 24 años la auto eliminación "viene aumentando como causa de fallecimiento". También se da con frecuencia en el caso de los adultos mayores, y son población vulnerable también los policías.

Los motivos por los que una persona decide terminar con su vida son variados y los episodios se vinculan con factores de riesgo y vulnerabilidad, como la depresión, el consumo abusivo de sustancias u otros problemas de salud mental, señaló Lustemberg.

"No es un tema solo de Salud Pública, es un tema social y hay que sacarlo del estigma, de la condena, del ocultamiento", puntualizó la jerarca.

Para la psiquiatra Silvia Peláez, de la ONG Último Recurso, donde se ha trabajado específicamente ese tema las tasas de suicidio han bajado incluso hasta cero, pero "en la medida que no hay una campaña de prevención general las cifras se han disparado", dijo este lunes a Radio Sarandí.

Según explicó un intento de auto eliminación previo es una señal que implica rodear y dar una atención permanente; también el dejar de hacer determinadas actividades o las amenazas verbales. "El que lo dice está pidiendo ayuda", puntualizó Pelaez.

En ese sentido, desde el 17 de mayo de 2017 una ordenanza del MSP obliga a todos los prestadores de salud a darle seguimiento a cualquier usuario del sistema tanto público como privado que tenga un intento de auto eliminación. En esos casos, el protocolo establece, por ejemplo, que no pueden pasar más de siete días entre la primera y la segunda consulta. Además quienes tienen una situación de intento de suicidio, de depresión, de consumo problemático de sustancias tienen derecho con un tiquet de bajo costo a un acompañamiento psicoterapéutico, indicó la subsecretaria. Y según dijo, se brinda asistencia además a las familias que sufren un suicidio en su entorno.

La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) trabaja en tanto en la actualización del protocolo con énfasis en el acompañamiento a adolescentes.

Además de estas acciones, la jerarca del MSP destacó que cualquier ciudadano puede prestar ayuda ante una situación de tristeza, de angustia o de soledad. Se habilitará además en las próximas semanas una línea 0800 para recibir consultas las 24 horas.