¿Tiene un jefe con síndrome de Superman?

Este síndrome convierte a los líderes en llaneros solitarios. Se caracterizan por ser sujetos autosuficientes, multitareas, rápidos y exigentes; hombres y mujeres que toman gran cantidad de decisiones. Tienen el ego alto, suelen imponer su orgullo al no pedir ayuda aunque estén desbordados de tareas con el objetivo de no mostrar imperfecciones o debilidades, su "kriptonita". Tampoco delegan trabajo porque no creen que otras personas puedan hacerlo y así la adicción al trabajo los puede transformar en "workaholics".

Los sujetos con síndrome de Superman “creen que si lo hacen todo, estarán bien vistos ante los ojos propios y ajenos, aunque esta es una ilusión que, junto con el querer controlar todo a cada momento, conforman la clave por la cual les resulta muy complejo delegar y trabajar en equipo", explica Juan José Arévalo, máster coach profesional en MyC Consulting, a la Revista de Negocios Apertura.

Cinco claves para alejarse de este síndrome:

• Tener conversaciones con uno mismo. Como no voy a poder solo, esto me supera, por lo que necesito pedir ayuda.
• Abandonar la ilusión de controlar los resultados, para así poder coordinar acciones con otros, trabajar en equipo.
• Delegar el poder. Para que sea real es necesario ver el valor que tiene que los demás puedan decidir por ellos mismos.
• Eliminar los escudos. Porque solemos terminar siendo prisioneros de nuestra misma armadura emocional.
• Todo lo puedo. Derribar la creencia de que la propia vulnerabilidad nos puede dejar a merced de los otros. Esto debilita las relaciones, dándole una cuota de desconfianza a los vínculos.