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Todo lo que ya sabíamos de Agustín Casanova y Fer Vázquez en 140 páginas
Intentar determinar la causas del fenómeno de lo que fue la irrupción de Márama y Rombai en el mercado de la música, ha sido una encrucijada en la que muchos musicólogos, periodistas e investigadores se han embarcado. Pero lo cierto es que nunca nadie ha encontrado una respuesta concreta ni esclarecedora.
Luego de la película, los discos y las giras; las bandas de cumbia pop uruguayas más populares de la región lanzaron un libro con el que buscan recapitular sus orígenes, exponer su presente y proyectarse al futuro. También, como si ya se tratase de una primicia, se aventuran a sobrevolar sobre algunas de las polémicas por la cuales han atravesado los grupos en los últimos años. Desde los conflictos con el baterista Tomás Narbondo, hasta la desvinculación de Camila Rajchman cuando Rombai ya se encontraba en la cresta de la ola.
Márama & Rombai El libro, editado por Penguin Random House y redactado por Clara Esmoris, buscan ser una guía imprescindible para los fanáticos que quieran seguir conociendo a Fernando Vázquez y Agustín Casanova, pero no logra acercarse del todo a la intimidad de dos jóvenes cuyas vidas no se han moldeando a partir del éxito sino que se han desarmado y se han vuelto a armar de manera casi completa. Sin embargo, la publicación seguramente será suficiente ante los ojos de los fanáticos que podrán acceder a una suerte de revista a todo color e ilustrada que concentra los principales acontecimientos públicos de ambas bandas.
Una aproximación a los por qué del éxito
Según el libro, los grupos llegaron con el timing ideal a un mercado musical en el que faltaba una propuesta con las características de estos conjuntos: divertidos, frescos, con temas pegadizos y que pudieran captar la atención de todos, desde los niños que los escuchan en la radio junto con sus padres, hasta los jóvenes que bailan sus canciones en los boliches nocturnos agitando una cerveza.
Basados en letras no agresivas y que hablaban más de amor que de cualquier otra cosa, el libro cuenta cómo Vázquez y Casanova se abrieron paso en la industria impulsados por un manejo innato de las redes sociales y, gracias a ellas, un contacto directo y orgánico con sus fanáticos que los convirtió rápidamente en jóvenes referentes más allá de su trabajo sobre el escenario.
Pero el éxito también vino acompañado de críticas, y el libro recoge algunas de las más duras. Especialmente las que llegaron luego de un show que Rombai brindó en el festival de Villa María en Argentina, y en el que la falta de afinación de los vocalistas, en aquel entonces Vázquez y Rajchman, fueron descarados. Las críticas al grupo referían también a la envergadura del festival, uno de los más importantes del interior argentino que además fue transmitido por televisión a toda América Latina, y al que, según las críticas, los uruguayos no daban la talla.
"Nos fue muy mal en ese show. Tenemos otros videos de papelones. ¿Y qué querés, si salimos de la nada a cantar? Simplemente puedo decir que con mucha fe y muchas ganas salimos adelante. Lo que la gente no sabe es que hubo eso. Se piensa que fue todo mágico y todo suerte, que nada fue pensado, ¡y no! Todo fue pensando", declaró Vázquez a propósito de lo sucedido en el festival y cuyas declaraciones son algunas de las plasmadas en Márama & Rombai El libro.
Luego de repasar los orígenes de las bandas y de la extensa entrevista con Vázquez cargada de preguntas de cajón, el libro le dedica varias páginas a una charla con Casanova, repetitiva, y que en algún punto martiriza al joven en pos de explotar aún más su activo de "ejemplo" para la juventud.
El vocalista de Márama cuenta cuáles fueron sus primeros trabajos y de cómo llegó a cobrar hasta $ 3 mil mensuales por un trabajo de 8 horas diarias de lunes a viernes. "La pregunta que nunca me hicieron (en una nota) fue 'Antes de que todo esto sucediera con Márama, ¿qué te impulsaba a nunca bajar los brazos?' Y si tuviera que contestarla, diría que no siempre fue así. Algunas veces bajé los brazos, alguna vez me di por vencido. Pero sucedió que, luego de haber pasado algunas experiencias de aprendizaje, algo hizo clic en mi cabeza y entendí que el sentido de la vida es ser feliz".
De Márama también se cuentan las historias del resto de sus integrantes, Pablo Arnoletti, Alejandro Vázquez, y Marcos Ifrán. En Rombai, el resto de la banda permanece invisible y no se explican las razones.
El éxito no es para todos
El libro también dedica un par de páginas a los momentos más difíciles de la convivencia dentro de las bandas, particularmente en Rombai. "Yo exijo mucho, soy obsesivo del trabajo. Era mucha insistencia de mi parte y sentía que no era escuchado", explicó Vázquez en el libro acerca del alejamiento de Rajchman. No explican todo lo que circuló en la prensa sobre los problemas legales que contrajo el adiós de Rajchman, ni tampoco se le da voz a la joven.
Otra de las partidas más comentadas fue la de Tomás Narbondo, el primer baterista de la banda. "Es una persona muy especial, y en el grupo no congeniaba del todo. Él dijo que se fue por un error puntual; se fue por muchos errores consecutivos que derivaron en que yo tuviera que sacar a un amigo de la banda, cosa que me costó sentimentalmente".
Márama & Rombai El libro es una pieza predecible. Es un trabajo que parece un boletín -largo y prolijo visualmente- de relaciones públicas donde cada comentario o declaración relativamente comprometedora de Vázquez o Casanova se la intenta mitigar con otra condescendiente y correcta.
De todas formas, los músicos no tienen nada de qué preocuparse. Las fanáticas seguro quedarán encantadas cuando más de una encuentre Márama & Rombai El libro debajo del arbolito de Navidad.
Datos
Nombre: Márama & Rombai El libro.
Autor: Márama & Rombai - Redacción de Calara Esmoris.
Editorial: Penguin Random House.
Páginas: 144 + un página de stickers.
Precio: $420.
Alguna anécdotas
En Márama & Rombai El libro se plantea un apartado con una serie de anécdotas que resumen una parte de las consecuencias de la fama. Aquí dos de ellas.
Lluvia de celulares
"Una vez estábamos en un show y tiraron un celular al escenario. Lo agarré y me saqué una foto con él. Estábamos en una matinée. Todos los niños arrancaron a tirar los celulares al escenario. Deben haber tirado, sin mentir, uno 30 o 40 celulares. Llovían. Llegó un momento en que tuvimos que parar el show porque no lo podíamos controlar y nos iban a lastimar".
