Un grupo de trabajadores del sindicato del gas protestan encadenados este jueves frente a la embajada brasileña en rechazo de demandas y acciones de MontevideoGas y de Conecta (ambas propiedad del grupo brasileño Petrobras) llevan adelante contra el Estado.
El sindicato buscó semanas atrás la intervención del embajador brasileño para solucionar el diferendo, pero no obtuvo el resultado deseado.
Petrobras entiende que las condiciones en el negocio del gas cambiaron en los últimos años y por eso pidió al gobierno la aplicación de algunas medidas para mejorar la situación de las empresas de distribución. Al no recibirlas, decidió por un lado comenzar un proceso de arbitraje en tribunales internacionales y por otro iniciar acciones a nivel local.
El sindicato de trabajadores del gas indicó este jueves en un comunicado que luego de una "infructuosa reunión" con el encargado de negocios de la Embajada de Brasil decidió que varios trabajadores se encadenaran frente a la sede diplomática brasileña.
Añadió que la medida tiene como cometido reclamar que Petrobras revierta las demandas iniciadas y en especial que se asegure la continuidad del servicio público de gas natural que involucra a 45.000 usuarios y 250 puestos de trabajo.
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