Victoria Cardozo, Laura Macció y Paola Espondaburu

Economía y Empresas > INNOVACIÓN

Transformar residuos biológicos en extracto de levadura

Laboratorio Maccio está siendo incubada en Khem del Polo Tecnológico de Pando, y se enfoca en un producto destinado a la agropecuaria, que también puede ayudar a enfermos oncológicos
Tiempo de lectura: -'
24 de octubre de 2014 a las 19:55

Laura Macció (30), es bióloga de profesión, y emprendedora en la práctica. Su proyecto para “transformar desechos en extracto de levadura”, se llevó el tercer premio en la última edición de la competencia Emprendedores en la Mira, organizada por la Red de Apoyo a Futuros Empresarios (RAFE). Junto a sus socias, Victoria Cardozo (30) y Paola Espondaburu (25), participa de un proceso de incubación en Khem (Polo Tecnológico de Pando). El emprendimiento recibió un subsidio de US$ 22.000, aunque las emprendedoras “aspiran a tener más inversiones”.

Para Macció, el principal diferencial que el laboratorio quiere imponer frente a “futuros competidores”, es la tecnología.
“Según nuestros cálculos, podemos llegar a contribuir a reprocesar 192 toneladas anuales de residuos. Son residuos que tienen formol, y que no se pueden desechar al agua porque el formol es cancerígeno. El control sobre estos residuos es muy importante, no solo por la industria sino por la población”, destacó. Las emprendedoras reconocen la importancia del papel estatal en la tarea de reprocesar residuos. En este sentido, Macció dijo que ya “están manejando la posibilidad conseguir el apoyo del Estado”, específicamente de las intendencias de Montevideo y Canelones (anillo en el cual se moverían).

Usos y procesos
El producto final tiene su mercado en la industria agropecuaria (como complemento alimenticio para ganado, teniendo como beneficio más producción de leche y fortalecimiento del sistema neuronal), aunque uno de sus usos más llamativos es el de “probiótico” para enfermos de cáncer.

“Un probiótico es un alimento que al ser ingerido puede ayudar a las personas a asimilar otros alimentos. Es muy interesante para el tratamiento de la quimioterapia, porque cuando los pacientes se están desnutriendo (ya que las paredes del estómago son las más afectadas) el extracto de levadura puede ayudar a que los alimentos se asimilen”, explicó Macció.

La bióloga explicó que la levadura es el resultado del proceso de un microorganismo, que al “morir”, deja un contenido alto de “nutrientes”.
Si bien los desechos que utilizarán provienen de la industria fármaco veterinaria, las emprendedoras aclararon que son “residuos de producción de vacunas. No son químicos, son biológicos”.

El proceso de producción del extracto de levadura tiene varias aristas a tener en cuenta: la recolección de los residuos (que tercerizarán, ya que el rubro de la logística de residuos biológicos requiere de costosa infraestructura y habilitaciones legales), el procesamiento de dichos residuos y la comercialización de la materia prima que se obtiene.
Aún no tienen montado su laboratorio, pero estiman que estará en funcionamiento en tres meses. “A lo que estamos apuntando es a instalar una planta, como primera opción en el Khem”, agregó.

Las emprendedoras confirmaron que están “incursionando en una alianza” con la marca Eleco, una proveedora uruguaya de suministros alemanes para laboratorio. “A ellos les interesa mucho que seamos un emprendimiento que todavía no tiene una planta montada, porque es mucho más fácil gestionar una venta adecuada desde el comienzo; en vez de que si se te rompe un equipo que era chino quieras poner uno alemán”, señaló la bióloga.

Sin residuos
La científica explicó que el fin es “no generar residuos” en ninguna parte del proceso, aprovechando todo. “Este organismo que genera la levadura, para poder alimentarse produce unas enzimas que tienen gran aplicación y no son producidas en el territorio nacional. Son utilizadas por la industria de la lana, la industria frigorífica; tratamiento de carnes y cueros. La idea es desarrollar estas enzimas más adelante como otro subproducto”, agregó.
Tienen la idea de funcionar con pasantías a través de la Universidad de la República para reforzar la parte técnica. Consideran que es una manera de potenciar y generar una acreditación para los estudiantes. “No solo en Facultad de Ciencias, estamos tocando puertas que pueden incluir a Facultad de Arquitectura. La parte académica siempre da mucha transparencia, es un modelo que acá no se usa mucho, pero en Brasil sí se utiliza mucho más”, comentó Macció.

Primero el equipo
Macció dijo a Café & Negocios Emprendedores, que antes de este proyecto, “ya había comenzado a aplicar para la Agencia Nacional de Investigación e Innovación” en otro emprendimiento similar, aunque sin un producto definido.

“Era un servicio para la industria fármaco veterinaria. Las cosas se transformaron cuando las tres empezamos a hablar del tema. Siempre que tomás un punto de vista y de ahí en más lo empezás a dialogar, da buenos resultados”, reflexionó.
En el equipo Cardozo se encarga del marketing y las relaciones públicas, mientras Espondaburu se dedica al área de finanzas.

    Comentarios

    Registrate gratis y seguí navegando.

    ¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

    Pasá de informarte a formar tu opinión.

    Suscribite desde US$ 345 / mes

    Elegí tu plan

    Estás por alcanzar el límite de notas.

    Suscribite ahora a

    Te quedan 3 notas gratuitas.

    Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

    Esta es tu última nota gratuita.

    Se parte de desde US$ 345 / mes

    Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

    Elegí tu plan y accedé sin límites.

    Ver planes

    Contenido exclusivo de

    Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

    Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

    Cargando...